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domingo,
14 de
mayo de
2006 |
Opinión: El fútbol cambia o se muere
Luis Alberto Yorlano / especial para Ovación
Como se estila en los contratos de distintas actividades, todos los protagonistas que participan en esta disciplina deportiva, dirigentes, árbitros, técnicos, jugadores, policías e hinchas estarán señalados con el mismo nombre: fútbol. El título va hacia ese objetivo. Hemos sido testigos de actitudes autoritarias, groseras y avergonzantes, y todo pasó como si fuera lo más normal del mundo.
En esta fecha le decimos adiós al Clausura. Boca ya es campeón. Tiro Federal vuelve al Nacional B. Los dos grandes de la ciudad se quedaron con las manos vacías. Los árbitros cometieron más errores que nunca, fueron artífices de jugadas polémicas que determinaron resultados y ubicaciones en las posiciones. Compraron todas las teatralizaciones de los jugadores posibilitando jugadas claves para sus equipos. Y siguen siendo terribles las actitudes de alcahueterismo de algunos jugadores pidiendo tarjetas después de una mandada de parte, con la sola intención de perjudicar a su colega, y lo más triste es que muchos hombres de prensa le llaman "genios". Yo los llamo malas personas.
Pero claro, no es fácil para los árbitros manejar estas situaciones. Estos vivarachos son siempre jugadores de los equipos grandes, y nadie quiere volver a vivir lo de Castrilli, que dijo, cuando le costó el puesto, que desde el colegio de árbitros le sugerían que antes de expulsar se fijara a qué equipos pertenecían y quiénes eran sus dirigentes. Por esto, molesta observar a jugadores y técnicos que hoy están en equipos considerados chicos, que se rasgan las vestiduras cuando los árbitros no los benefician, pero nada dijeron cuando estaban relacionados con los clubes grandes. Sólo aquellos que nunca ganaron campeonatos en primera división son los que pueden protestar.
Todos los torneos en nuestro país fueron rodeados por las suspicacias. La incentivación es moneda corriente, a los árbitros le apuntan de todos lados y los dirigentes se hacen los distraídos, y ponen énfasis en asegurar que los jugadores son lo mejor que tiene el fútbol y que los árbitros son los mejores del mundo. Mientras tanto cada domingo observamos barbaridades arbitrales y que por la divina casualidad siempre se equivocan en beneficios de los grandes. Y si cada noche del domingo, se descubren los horrores de los árbitros y jueces de línea en el programa "Fútbol de Primera" y luego el colegio, sin decirlo, lo utilizan para los castigos, ¿por qué no meten las cámaras de la televisión en el campo de juego y colaboran para que los fallos sean más equitativos?
El jueves por la noche se observó el mayor error cometido por un juez de línea y convalidado por el árbitro en el partido de River frente a Libertad de Paraguay por la Copa Libertadores, que cobró una posición adelantada a River en una pelota puesta en movimiento desde un saque lateral. En estos casos hay que pensar dos cosas. Que está borracho o que no conoce el reglamento. En los dos casos obliga a expulsarlo del campo de juego. Sin embargo, todo siguió igual.
Seguro que en esta fecha donde nada producirá cambios sustanciales, los jueces serán ejemplares y los jugadores carmelitas descalzas y la gente, portador de todas las estafas, con su gran pasión futbolera, olvidará todas las malas pasadas y se meterá con toda su fuerza en el Mundial que ya comienza. Si no fuera por la Copa del Mundo, seguro que todo terminaba muy mal.
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