Medio millar de inmigrantes llegó en barcas a las Canarias

Tenerife. - La policía española interceptó a seis lanchas con 456 inmigrantes ilegales provenientes de Africa cerca de la isla de Tenerife, informó el Ministerio del Interior. Las lanchas fueron capturadas en tres operativos, con lo que ascendió a 5.984 el número de indocumentados detenidos en las islas Canarias en el transcurso del año.

Los indocumentados fueron trasladados a centros de detención. Las autoridades tienen un plazo de 40 días para repatriarlos o liberarlos. La sexta lancha que arribó ayer estaba en muy malas condiciones, de modo que sus ocupantes fueron subidos a una embarcación de rescate.

En esta sexta embarcación viajaban sólo hombres jóvenes, lo que indica que los migrantes pusieron en la nave más precaria a los más fuertes, con más chances de sobrevivir en caso de naufragio. En otras de las barcas, llamadas en las Canarias "cayucos", había mujeres y niños. Todos provenían de Senegal. Los "cayucos" comenzaron a arribar a la costa de Tenerife de madrugada, lo que motivó la serie de operativos de captura y rescate.

Los inmigrantes ilegales son enviados de regreso a su país o a la nación de la que partieron en los casos en que España tiene acuerdos de repatriación. Muchos indocumentados acostumbran destruir sus documentos de identidad con la intención de impedir o frenar el proceso de repatriación.

Miles de personas tratan cada año de llegar a Europa a través de España y un número cada vez mayor de indocumentados parte de Mauritania y del Sahara occidental, que controla Marruecos. Tenerife es la mayor isla de las Canarias y se encuentra a unos 100 kilómetros de la costa africana.

Durante décadas han zarpado de Marruecos lanchas con indocumentados que navegan hacia el norte cruzando el estrecho de Gibraltar para llegar al territorio continental de España. En otras ocasiones, las lanchas se dirigen hacia el occidente para arribar a las Canarias.

Las autoridades españolas capturaron el año pasado a 4.751 inmigrantes ilegales africanos que trataban de llegar a las Canarias. Según cálculos preliminares, al menos un millar de personas han muerto en el intento. Es muy común que las naves precarias en que se embarcan los ilegales naufraguen en alta mar.