|
domingo,
14 de
mayo de
2006 |
Sugarosa: se deben fijar límites
Transcurría 1955 y en Rosario se hacía difícil la convivencia de pequeñas empresas en el matadero municipal. Fue entonces que un grupo decidió asociarse y formar Sugarosa, aunque recién en 1965 se registró esta marca.
Con la fusión de las familias integradas por Francisco Caini, Héctor Miglietta, Pedro Martínez y Jorge Pateta se puso en marcha en abril de ese año la ex fábrica de subproductos que la Cooperativa de Transporte de Carne (Cotac) poseía en Villa Gobernador Gálvez, una planta que hoy faena 7.000 vacunos mensuales.
La empresa, que en abril de este año festejó su 50 aniversario, creció sustancialmente luego del cierre definitivo del matadero municipal y gracias a las exportaciones. En 1970 adquirieron la firma Casabella y se puso en marcha el frigorífico La Florida, donde actualmente se troza, empaqueta y distribuye carnes y menudencias y donde se fábrican hamburguesas y chacinados.
Actualmente, Sugarosa está integrada por tres familias, quedaron los herederos de Miglietta, Martínez y Pateta. Todos forman parte del directorio de la empresa. Enrique Pateta, hijo del fundador, es el presidente del directorio y Enrique Pateta (h) director de la firma; Jorge Martínez, nieto del fundador, es director de ventas y también están los Miglietta.
La dirigencia de la empresa en manos de Enrique ocurrió porque desde chico se interesó en los frigoríficos, a diferencia de su otro hermano varón que se recibió de técnico químico y se dedicó a su profesión. Este también fue el caso de Enrique (h) que apenas terminó la secundaria se metió de lleno en el negocio y acompañó la labor de su padre.
"La empresa es la empresa y las personas que estamos acá tenemos que estar a su servicio, no por el bien de la familia tiene que servir a todos los miembros. Esto le pasa a muchos, algunos no lo hacen y las cosas se ponen difíciles. También a veces se pueden superponer roles y hay que tener en cuenta que uno tiene un rol dentro de la familia y no tiene porque ser el de la empresa", explicó Enrique (h) y agregó que "es bastante común encontrar gente que la empresa lo sirva o mantenga".
En rigor, precisó que "es difícil establecer los límites pero son necesarios". Además, contó que una buena receta para lograr el éxito de una empresa familiar es "no llevar los problemas a casa porque eso es bastante nocivo".
enviar nota por e-mail
|
|
|