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sábado,
13 de
mayo de
2006 |
Piden disculpas futbolistas ciegos que denunciaron malos tratos
El apoderado de la empresa Personal Security Rosario SA sostiene que se trató de "un malentendido"
"Pedimos perdón a los jugadores no videntes si es que se sintieron agraviados por la discusión subida de tono que tuvieron dos de nuestros empleados, fue un mal entendido". De esta forma se disculpó ayer el apoderado general de la empresa Personal Security Rosario SA, Santiago García López, al referirse a la denuncia por maltrato y discriminación contra un empleado de su firma, que realizó el mes pasado un grupo de jugadores de fútbol ciegos. Lo mismo repitió ayer el empresario al reunirse con el subsecretario de Derechos Humanos de la provincia, Alfredo Vivono. García López sostiene que lo ocurrido el 23 de abril en la estación de trenes Rosario Norte fue una discusión "con altos niveles de agresión" entre dos de sus empleados, pero aseguró que esas palabras nunca fueron direccionadas hacia los futbolistas. No obstante, aclaró que ambos empleados están suspendidos.
Los deportistas habían llegado a Rosario para participar de un campeonato nacional. Luego fueron a la estación a comprar los pasajes de regreso, pero mientras esperaban en el andén tomando mates, un custodio de la empresa les dijo de mal modo que debían retirarse. "Nos gritó, nos trató como perros y dijo que no le importaba si éramos ciegos, sordos o mudos, que nos teníamos que ir", contó en su momento Pedro Aguilar, uno de los integrantes del equipo.
El caso llegó a la Justicia y al Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (Inadi), tras un escrito presentado por la Secretaría de Derechos Humanos de la provincia. Ayer, el subsecretario de la dependencia dijo que aún esperaba resultados de la investigación.
No obstante, la versión de los hechos es distinta en boca de los responsables de la empresa. Según adujo ayer García López, "ese día el supervisor vio gente recostada en el andén, les explicó que no podían estar allí y enojado buscó al vigilador, y lo hizo responsable por no poner orden", remarcó.
Según aseguró el empresario, el supervisor retó a viva voz al vigilador, le dijo que él sabía que nadie podía estar allí sentado por disposición de la compañía, "fuera ciego, sordo o paralítico", frase que fue escuchada por los jugadores quienes interpretaron que iba dirigida a ellos.
La empresa está en Rosario desde el 2002, tiene 70 empleados y dos clientes: Nuevo Central Argentino (NCA) y Ferrocentral. A la vez está asociada a una firma de Buenos Aires, "B.A. Personal Security". Según remarcó García López, "nunca antes estuvimos en los diarios por un hecho de este tipo, somos una empresa seria, con todo en regla y con empleados con buena conducta y sin antecedentes. Este problema fue singular, por eso pedimos disculpas", volvió a decir el empresario.
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