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miércoles,
10 de
mayo de
2006 |
Viajeros del tiempo
Monja high. La señorita Victoria Avellaneda, hija del ex presidente Nicolás Avellaneda, acaba de vestir el traje de novicia en París, en la congregación religiosa del Sagrado Corazón. En un par de años tendremos una monja más, pero esta vez de la high.
Bocheros profesionales. Días pasados en una cancha de bochas de Arroyo Seco los sujetos Guillermo Mondardo, Celestino Moschiatti (a) el Tanito y José Panela invitaron a un vecino de esa localidad a jugar una partida de bochas. El hombre aceptó y apostó la suma de cien pesos. Ganó y se jugó otra partida a seis puntos y por el mismo importe. Pero cuando ya el vecino iba ganando 5 puntos contra 3 se elevó la apuesta a 600 pesos. Depositado el dinero, los jugadores de oficio no tardaron en ganar a pesar de la gran diferencia de puntos y por lo cual el perdedor, lleno de rabia, denunció el hecho diciendo que lo habían estafado. Los jugadores fueron detenidos y se les secuestró el dinero, pero como no hay pruebas contra ellos recobrarán pronto la libertad.
Un guarango. El sujeto Isaac Castro se entretenía en la esquina de 9 de Julio y 1º de Mayo molestando con ademanes incorrectos y palabras indecorosas a las señoras que pasaban. El agente Telésforo Astudillo, de facción en esa misma esquina, se le acercó con la intención de que su sola presencia impidiera las extralimitaciones. Pero Castro, que de no ser un compadrito se hubiera dado cuenta que tenía que retirarse, se dijo para sus adentros "yo soy el Dios y soy el rey", y haciendo caso omiso de la presencia de la autoridad siguió despachando a cada señora que tenía a tiro una buena dosis de guarangadas. Astudillo entonces se le acercó y le ordenó retirarse, pero Castro le contestó con una grosería seguida de un insulto y lo amenazó con hacerle esto y lo otro. A todo esto se comenzaron a juntar muchos curiosos alrededor del compadrito, deseosos por saber el final de la parodia, y en menos tiempo del que se supone se produjo una aglomeración. Mujeres, hombres, muchachos, etcétera, corrían a ver lo que ocurría suponiendo que había la mar de muertos y por lo menos una docena de heridos. Los curiosos se empujaban, se pisoteaban, armaban grescas y se daban de codazos que era un gusto para enterarse ocularmente del suceso. Pero después de un buen rato Castro se calmó y, con aires de Juan Moreira, aceptó ser llevado a la comisaría.
Irascible. En el barrio de la Refinería tiene su domicilio la mujer Carmen López, de genio tan irascible que por un quítame esas pajas arma cada desorden de dos mil demonios. Ayer, en uno de esos períodos nerviosos de que con tanta frecuencia se ve atacada, la López se le echó encima a un menor que tuvo a mano y lo puso como ficha de dominó a golpes y trompadas. La subcomisaría de dicho barrio intervino y mandó detenida a la mujer para ser pasada al Buen Pastor, donde probablemente hallará un calmante para sus nervios.
Turcos extraviados. Hace 15 días se han perdido dos muchachos de nacionalidad turca, uno de 11 años de edad, alto, color blanco, flaco, se llama Salim Sabir; el otro de 12 años, gordo, color blanco, pelo rubio, tiene una cicatriz al lado del ojo del lado derecho, se llama Sard Muss. Se ocupan de vendedores ambulantes. Se ruega a las personas que conozcan el paradero se sirvan avisar a la calle Rioja 2732.
Investigación y realización Guillermo Zinni.
Ver La Capital de 1900 y de 1901 a 1904.
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