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miércoles,
10 de
mayo de
2006 |
Taxistas de la Terminal repudian hechos violentos
La cooperativa de choferes admite que las paradas son libres pero se ampara en "los códigos" del sector
"Nosotros repudiamos la violencia porque creemos que una ciudad que recibe un pasajero con una gresca entre taxistas, es un bochorno", afirmó ayer Marcelo Lesgart, asesor legal de la Cooperativa de Trabajadores Mariano Moreno que nuclea a los choferes que trabajan en la Terminal de Omnibus. La aclaración llegó como corolario de una nota publicada por La Capital el 20 de abril pasado en la que se dio cuenta de una agresión a un tachero que no pertenece a la cooperativa. En esa instancia, el presidente de la entidad, Pedro Ruggieri, había remarcado a este diario que el organismo "tiene un derecho adquirido" para trabajar en el lugar. Más aún, había admitido que ante la presencia de un colega ajeno a la parada, no se le permitía trabajar.
"Estamos en contra de la violencia, y desde ya que no existen derechos adquiridos; si alguna declaración se malinterpretó, pedimos disculpas a la población", aseguró Lesgart.
En la misma sintonía, tanto Ruggieri como el secretario de la cooperativa, José Corrionero, se retractaron. Remarcaron que "no hay derechos adquiridos, ni dueños ni mafia". Sin embargo, adujeron que los "códigos y la ética" de la familia tachera indican que hay que "respetar las paradas".
"Cualquiera puede venir, pero si yo estoy primero, tengo que levantar ese pasajero", afirmó Corrionero. Pero cuando se le preguntó por qué el usuario no tiene la posibilidad de elegir el coche más allá de su ubicación en la fila respondió: "Si son taxistas decentes, no la van a levantar".
En rigor, tanto el asesor legal como los tacheros afirmaron que las paradas no tienen propiedad, aunque aseveraron que de hecho no funciona así. "En la realidad no existe, si yo voy a Mitre y Córdoba y hay autos esperando, no puedo levantar pasajeros", graficó Corrionero.
En ese punto, Lesgart destacó que estas costumbres están arraigadas socialmente desde hace décadas. "Estas conductas, que seguramente habrá que modificar, son parte del sistema, para modificarlas habría que hacer un reordenamiento total, casi una revolución", opinó el letrado. Además, destacaron que la entidad cumple con todos los requisitos legales correspondientes. "Somos una cooperativa que nació en la crisis de 2001, como tantas otras, y por supuesto que queremos trabajar y brindar el mejor servicio al usuario", aseveró Lesgart.
Es que luego de los hechos de violencia registrados en la parada de Santa Fe y Cafferata, la Secretaría de Servicios Públicos municipal anticipó que se instalarán cámaras de televisión las 24 horas, se imprimirá un folleto con los costos de los viajes a distintos puntos de la ciudad, y también se implementará el sistema de identificación de los choferes.
"Nosotros estamos totalmente de acuerdo con todo eso, es más, desde hace meses que venimos hablando con las autoridades para hacerlo", señaló Lesgart. El profesional comentó que la propia entidad imprimió volantes con los precios de los viajes para que nadie estafe a los recién llegados.
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