Carta abierta a quien no tiene alma

¿Qué furia desencadenada apretó tu corazón cuando decidiste quemar nuestra escuela? ¿Qué desamor tan grande sufriste en tu corta vida para querer acabar con nuestros sueños, nuestro esfuerzo, con la ilusión y el trabajo de los chicos que día a día iban llenando de dibujitos y guirnaldas las paredes, puertas y rincones de nuestra ya deteriorada escuela? No hace mucho vos fuiste un chico como ellos, y quizás ésta también fue tu escuela. ¿Cuánto duró la satisfacción en tus ojos cuando viste la tele o pasaste por su puerta y era todo humo y cenizas? No creo que no haya sido efímera, en cambio a nosotros el dolor nos durará mucho y en nuestros ojos las lágrimas asomarán cada vez que el recuerdo de hoy invada nuestras mentes. Hoy estamos de rodillas ante las cenizas, pero nos levantaremos y reconstruiremos nuestra querida escuela porque tenemos dos cosas con las que vos no contaste: alma y amor. Sumaremos esfuerzos y pondremos manos a la obra para recuperar nuestra segunda casa, y aunque parezca mentira vos también estás invitado a sumarte. Si Dios es grande y logró que te arrepintieras, llegáte hasta la escuela y unite a nosotros como uno más ayudando a ponerla de pie otra vez, y te aseguro que esa satisfacción sí te va a durar toda la vida.

Claudia G. Frenda,

mamá de un alumno de 6º EGB de la Escuela Nº6.018 de barrio Godoy

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N. de la R.: El miércoles pasado un incendio intencional se desató en la escuela provincial Nº6.018, de Larralde y Deán Funes, a la que concurren unos 1.000 alumnos. Según el testimonio de vecinos, un grupo de cuatro jóvenes intentó robar cables del tendido de energía eléctrica, y en su huida habría arrojado algún tipo de combustible que provocó un incendio en el establecimiento. Los alumnos volvieron a clases anteayer, pero sólo 5 de las 16 aulas están habilitadas.