El salto, un espectáculo imponente

Uno de los orgullos de Fighiera es el balneario comunal San Cayetano, ubicado sobre el arroyo Pavón en el cruce con la ruta 21. Por obra de la comuna, el lugar se ha convertido en un pequeño paraíso y cada fin de semana o día feriado convoca a miles de visitantes.

Con sanitarios, energía eléctrica, agua corriente, parrilleros, bancos, una cantina y una profuso arboleda, el balneario es uno de los puntos convocantes del miniturismo regional. Es que a la hora del obligado chapuzón, toda la extensión del arroyo Pavón en esa zona se torna en un aliado familiar. Con una base pedregosa y profundidades no mayores a cincuenta centímetros, el lugar, sin peligros ni trampas, es ideal para que los chicos disfruten hasta sin la compañía de los mayores.

Unos cien metros más adelante es posible admirar el imponente espectáculo que brinda una de las maravillas naturales de la zona: el salto del Pavón, una cascada natural de más de ocho metros de altura que inicia el tramo final del recorrido del arroyo rumbo a su desembocadura en el cercano río Paraná.

A partir de allí, el panorama se convierte en bellamente agreste, y es ideal no sólo para la pesca sino además para realizar caminatas y descubrir un nuevo paisaje en cada recodo del arroyo.