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martes,
09 de
mayo de
2006 |
Detenciones por
el crimen de
un joven agente
Tres jóvenes, entre ellos un adolescente de 17 años, fueron detenidos pasado el mediodía de ayer en el marco de un operativo para localizar a los autores del crimen del agente Rubén Darío Oliva, asesinado a balazos mientras esperaba un colectivo en una esquina de Biedma al 5600 el sábado pasado. Sin embargo, anoche una fuente de la investigación señaló que no había indicios solventes que vinculen a las personas apresadas con el asesinato de Oliva.
Los tres muchachos prendidos por el homicidio fueron atrapados frente a un complejo de viviendas situado en el cruce de Presidente Quintana y Rouillón luego de que una llamada anónima alertara a un operador del Comando Radioeléctrico sobre la presencia de tres muchachos en ese sitio. Pero quien dio aviso a la policía también dijo que uno de los jóvenes portaba la pistola nueve milímetros arrebatada al agente Oliva tras ser asesinado.
Agentes del Comando Radioeléctrico y de la comisaría 19ª acudieron al lugar y detuvieron a los tres sospechosos. Uno de ellos logró zafar de los uniformados y se refugió en una casa de Presidente Quintana al 5700. Allí fue finalmente atrapado. En su poder, los uniformados hallaron un viejo pistolón, pero no la pistola nueve milímetros que pertenecía al agente Oliva.
El policía murió alcanzado por dos balas en el abdomen y una en la espalda. La motivación de su cruento crimen permanece en sombras, pero la policía descree de que haya sido un intento de robo y vinculó el hecho a un reciente episodio en el que un joven de 16 años murió abatido por disparos policiales en un enfrentamiento. La idea del móvil, esgrimen, pasaría por una venganza por aquel hecho en el que, en rigor, Oliva no tuvo participación alguna.
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