Historia de otra muerte

"Es una locura que digan que a Cristian lo mató un taxista en un intento de robo". Jonathan no es el primer integrante de la familia Fontana que muere baleado. Hace tres años, el 5 de abril de 2003, Cristian, que hoy tendría 25 años, apareció baleado en calle Espinillo y Biedma. El joven fue llevado al Clemente Alvarez donde, luego de pelear por su vida durante dos meses y 17 días, murió el 17 de junio. Al conocerse la muerte de su hermano Jonathan hace una semana, una fuente policial deslizó que "a un hermano de este pibe lo mató un taxista en un intento de robo". Y eso generó la lógica indignación de los Fontana.

"Hasta hoy lo único que sabíamos es que el que mató a Cristian iba en una moto. Cristian no era un pibe de andar robando. Había tenido una sola caída, pero nunca tuvo algo como un robo calificado", explicó Inés, su mamá. "Nunca nadie nos dijo: «Señora, su hijo estuvo en el asalto a un tachero». Una vez vinieron de Investigaciones de la policía porque querían saber dónde estaba él cuando le pegaron el tiro... Y hablamos eso. Nada más. Y mirá lo que dice ahora la policía sobre Cristian", dijo la mujer.

La equivocación pudo haber surgido en que la misma noche en la que Cristian resultó herido, a pocas cuadras del lugar, en Rouillón y Seguí, el taxista y policía retirado Rubén F. quiso frenar un robo y comenzó a disparar con un revólver que llevaba consigo. Los disparos realizados por el taxista, que en ese momento tenía 61 años, hirieron a Rodolfo M., de 15 años en ese entonces. "Cristian Fontana no aparece mencionado en el incidente en el que participó Ferraris", explicó una fuente tribunalicia consultada. La causa sigue en trámite.