El Charrúa goleó a Almirante Brown y se mete en el reducido

El equipo de Santángelo tuvo una tarde perfecta y ganó 5 a 0

Lucas Vitantonio / Ovación

Una tarde perfecta. Central Córdoba venía de capa caída y ayer se despachó con una goleada por 5 a 0 ante Almirante Brown y escaló al selecto grupo de los ocho que definirán una plaza por una promoción de ascenso a la B Nacional. La cancha rápida del Club Real Arroyo Seco fue una pista para que el equipo charrúa acelere a fondo y decore el resultado con cinco gritos de excelente factura. El elenco de Tablada revirtió así la pálida imagen de encuentros anteriores y ahora la ilusión de acceder al reducido tiene bases más sólidas.

Central Córdoba sustentó el resultado abultado e inobjetable en una serie de virtudes colectivas e individuales. La línea de cuatro defensores mostró solidez y el lateral derecho Cristian Vella eligió bien los momentos para progresar en ataque. Los volantes Guillermo Farré y Maximiliano Raschetti Sánchez nunca perdieron el orden a la hora de recuperar el balón y siempre tuvieron criterio para administrar el juego. Y en ofensiva el tridente fue letal. Ezequiel Petrovelli y Julio Montedoro, ambos en dos oportunidades, y Mauro Conocchiari facturaron para alegría de los charrúas que coparon las tribunas del Real Arroyo Seco.

En la primera etapa Montedoro mostró sus credenciales de goleador en las únicas dos situaciones que dispuso. A los 5' conectó de cabeza un centro preciso de Petrovelli y a los 30' recibió la pelota de espada al arco, giró y desde afuera del área metió un globo sensacional que se filtró en el ángulo de Daniel Mielnicchuk.

A los 40' parecía que la tarde se podía complicar, pero fue sólo un espejismo. Vella rechazó un córner en el primer palo, pero el árbitro interpretó que el Tano utilizó su mano (no se apreció desde la tribuna) y marcó penal. Pero Diego Fernández confirmó el gran momento que atraviesa y voló sobre la derecha para capturar el remate esquinado de Sebastián Ojeda.

La vuelta de los vestuarios no le dio tiempo a Almirante para intentar revertir la historia. Al minuto Vella disparó desde afuera del área, la pelota se desvió en un defensor y Petrovelli conectó de cabeza al gol para decretar el tercero charrúa. Y el golpe de gracia lo dio, a los 7', el intuitivo Conocchiari, que ensayó una palomita para depositar la pelota en la red.

Al partido le sobró media hora. El equipo de Blas Giunta estaba abatido y jamás esbozó una reacción. Sólo mostró el aporte de Luis Nanni y el buen manejo del ingresado Gustavo Medina. Encima sobre los 29' Petrovelli selló la chapa con un preciso cabezazo a la salida de un centro con rosca de Vella.

Una victoria imprescindible. Una goleada que invita a soñar. Igual Córdoba todavía tendrá que dar batalla para acceder al reducido, pero ayer al menos mostró un funcionamiento compensado, armónico y contundente. No debe abandonar esta senda.