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 domingo, 30 de abril de 2006  
Historias
Rosario y el Día del Trabajador

El Día Internacional del Trabajador se celebra en homenaje a "Los mártires de Chicago". En un congreso celebrado por la Federación Norteamericana de Trabajadores se propuso que a partir del 1º de mayo de 1886 se obligara al sector patronal a respetar una jornada de ocho horas en lugar de doce y hasta catorce. Ante la falta de cumplimiento, ese día se decretó una huelga general y en una de las manifestaciones la policía salió a reprimir. El resultado fue de 38 obreros muertos, 115 heridos y cuatro dirigentes gremiales condenados a la horca.

Reunidos en el Congreso de París, los representantes de obreros de distintos países del mundo resolvieron fijar el 1º de Mayo de 1890 como fiesta universal de obreros. El historiador Leonidas Ceruti, autor del libro "Historia del 1º de Mayo en Rosario", cuenta que en Rosario ese primer Día del Trabajador se festejó con una manifestación y un acto realizado en Entre Ríos y Urquiza.

Desde las 11 los manifestantes se fueron concentrando en la plaza, portando carteles negros y rojos, color de identificación de los anarquistas. Más de mil trabajadores marcharon y al llegar a la quinta Hutteiman (Entre Ríos y Urquiza), un gran baldío usado por los circos que llegaban a Rosario en esa época, los oradores expresaron las demandas en distintos idiomas como español, francés e italiano, dado que la mayoría de los trabajadores eran inmigrantes.

Rosario fue una de las cuatro ciudades del país -junto con Buenos Aires, Bahía Blanca y Chivilcoy- que conmemoró el primer Día del Trabajador.

El historiador cuenta que de 1890 a 1916 los actos del 1º de mayo eran protagonizados por anarquistas y socialistas. Como el Día del Trabajador aún no había sido declarado feriado, los obreros faltaban a sus puestos con el riesgo de ser sancionados o despedidos. El Partido Comunista se sumó a los actos a partir del 17. Cuando en 1925 se declaró al 1º de mayo feriado nacional, las manifestaciones comenzaron ser masivas y no faltaron enfrentamientos entre socialistas y anarquistas.

De 1943 a 1955, con la llegada de Perón cambia el sentido y el significado de los actos. De hecho este día pasa a ser uno de los pilares de la liturgia peronista. El período de 1955 a 1966 abrió y cerró con golpes militares. En el 56, todos los partidos estaban autorizados a hacer sus actos menos los peronistas.

Entre 1966 y 1973 surgió la CGT de los Argentinos y se realizaron actos muy importantes en la ciudad. Uno de ellos fue en el 68, que se vio frustrado antes de comenzar. Estaba planeado en la plaza Pringles pero se tuvo que hacer en el local de esta CGT. Es más, los participantes terminaron detenidos luego de ese acto a puertas cerradas.

De 1973 a 1983 los obreros de Rosario y la zona industrial durante los meses previos al 1º de mayo de 1974 protagonizaron importantes conflictos. Ya a partir del 76 las celebraciones debieron amoldarse a la dictadura militar. No obstante, un gremio que nunca dejó de celebrar este día fue el de Empleados de Comercio, según cuenta Ceruti.

De 1983 a la actualidad, con la llegada de la democracia se vio una explosión de actos. "Desde anarquistas hasta liberales empezaron a festejar el 1º de Mayo", relata el historiador. En el 85 la ciudad fue sede del acto central del país por lo que contó con la presencia del dirigente Saúl Ubaldini y convocó a más de 30 mil personas.
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