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domingo,
30 de
abril de
2006 |
El evento masivo coincide con el 75º aniversario de la institución religiosa
Encuentro de Acción Católica trajo 8.000 personas a la ciudad
Monseñor Mollaghan bregó por un "nuevo humanismo" en el que "nada degrade la condición humana"
Con una fiesta de fe y entusiasmo, la Acción Católica Argentina (ACA) inauguró ayer la asamblea que durante tres días congrega en Rosario a representantes de todo el país. Unas ocho mil personas vivaron, rezaron y cantaron en el Club Central Córdoba en el acto de apertura del encuentro que también celebra los 75 años de la institución. Una asamblea que servirá para debatir y reflexionar sobre el presente de la organización y los desafíos de los católicos.
Delegaciones de hombres, mujeres, sacerdotes, obispos y seminaristas ocuparon las gradas para participar de una ceremonia que incluyó números artísticos y liturgia. Pero sin duda que los protagonistas del encuentro fueron los jóvenes. Por miles y portando globos, banderas y bombos, llenaron de color y calor el estadio.
El intendente Miguel Lifschitz y el arzobispo de Rosario, José Luis Mollaghan, dieron la bienvenida a los visitantes, entre quienes se encontraban los obispos de San Isidro Jorge Casaretto, de Paraná Mario Maullión; y el obispo emérito Estanislao Karlic. Además, Baldomero Martínez de San Justo, Luis Villalba de Tucumán, Guillermo Melgarejo de San Martín, Jorge Benetti de Gualeguaychú y Carlos Coletero de Formosa, entre otros.
En el centro del estadio, y con ritmos musicales alusivos, unos 300 jóvenes representaron los distintos momentos de la historia de la Acción Católica, que nació en 1931 con la misión de aligerar la pesada carga que la crisis hacía sentir sobre la gente.
"Hoy el desafío cristiano es la necesidad de un nuevo humanismo donde nada degrade la condición humana, con caminos de solidaridad y cercanía, vivir la fe en medio del mundo", sostuvo Mollaghan. El prelado presidió la misa del acto inaugural con una homilía que reflejó "el recuerdo del pasado de la Acción Católica. Hay que reconocer las cosas que no anduvieron bien, pero al mismo tiempo apuntar al futuro".
Según Mollaghan esa apuesta al futuro debe incluir mayor compromiso de fe, solidaridad y misión "siempre buscando la paz". Para monseñor Casaretto, la Acción Católica tiene la misión de "hacer presente el Evangelio en todas y cada una de las realidades del mundo".
La Acción Católica nació para integrar a los laicos a la evangelización buscando permear todos los ámbitos con los valores cristianos. Sus integrantes se forman para brindar servicios concretos como capacitaciones laborales, políticas o sindicales. La estructura incluye jóvenes y adultos, indicó César Cingolani, de ACA Rosario.
Para Osvaldo González Prandi, que integra la ACA desde 1953, la institución acompañó los cambios del mundo. "Tenemos que servir a los hombres de cada tiempo, con un lenguaje adecuado y sobre todo con un testimonio coherente con el lenguaje", dijo.
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