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sábado,
29 de
abril de
2006 |
Admiten fallas
en el transporte
urbano venadense
Venado Tuerto.- El titular de Tránsito de la Municipalidad venadense, Juan Domingo Carpio, admitió que el nuevo sistema de transporte urbano de pasajeros no es ideal en cuanto al funcionamiento de las líneas, fundamentalmente en lo que se refiere a la regularidad de los horarios. También dijo que varios coches sufrieron pinchaduras de cubiertas efectuadas con miguelitos. El nuevo sistema tiene algo más de diez días y deberá ajustar algunos detalles.
Tres son las líneas de colectivos que recorren la ciudad y seis son las unidades adquiridas por el municipio para la prestación del servicio. Si bien los coches no son 0 kilómetro, están en condiciones para lograr la efectividad del servicio, aunque mucho dependerá de la organización de los recorridos y los horarios.
Pequeñas fallas mecánicas en algunas unidades aparecen como la principal limitante a la hora de la prestación óptima del servicio. También hubo quejas por la impuntualidad en los horarios por parte de los permisionarios (prestadores del servicio) y confusión en los recorridos.
"No me conforma la regularidad del servicio. Tiene que mejorar, no tengo ninguna duda. Pero también nos hemos encontrado con hechos novedosos. En la línea 1 todos los días cosechamos algunos miguelitos, que pincharon muchas cubiertas", explicó Carpio a un medio local.
"Esto hizo que el colectivo saliera de funcionamiento y que sólo quedara uno prestando el servicio. Pero estas son cuestiones anecdóticas y que tendrán que ser superadas con el tiempo. Aquellos que tienen este tipo de picardías, entiendo que recapacitarán y no seguirán haciendo estas travesuras", agregó.
Los vecinos de los barrios más alejados del centro, y básicamente quienes más usan el servicio de transporte, son las principales víctimas de un sistema recientemente creado que aún no funciona correctamente.
Esas críticas fueron constantes a lo largo del año pasado por lo que el municipio decidió invertir en transporte. De allí que se hayan comprado seis unidades casi nuevas para ser otorgadas a los permisionarios que explotan el servicio. "A los choferes dueños se les hacía cuesta arriba poder financiar la rotura de sus unidades cuando el valor del boleto estaba por debajo de lo requerido", explicó el funcionario.
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