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sábado,
29 de
abril de
2006 |
Crónica de un
vestuario agitado
No caben dudas de que la apretada que sufrieron los jugadores de Vélez de un grupo de barrabravas de Newell's en el entretiempo del partido del jueves fue uno de los hechos más repudiables de la agitada noche copera en el Coloso.
Según algunas fuentes consultadas, la cosa arrancó cuando los jugadores de Vélez salían del vestuario para jugar el segundo tiempo. En ese momento, un grupo de alrededor de quince hinchas caracterizados de Newell's irrumpió violentamente en la puerta de acceso al vestuario tras amenazar al encargado de la puerta, y algunos se abalanzaron sobre los jugadores con la intención de amedrentarlos con insultos y golpes. La suerte de pelea sólo se consumió entre empujones y amenazas porque el PFGuillermo Cinquetti, otro integrante del cuerpo técnico y algunos jugadores (Somoza, Sessa y Pellerano), se defendieron de los agresores hasta la intervención de un par de agentes de seguridad .
Con los ánimos más calmos, el cuerpo técnico y el vicepresidente Raúl Gámez le informaron lo sucedido a Elizondo, quien le preguntó a Russo si quería que suspendiera el partido. También llamaron al veedor de la Confederación Sudamericana de Fútbol (CSF) para que constatara lo ocurrido. A todo esto, Furchi (cuarto árbitro) ya estaba enterado de los hechos porque fue hasta el vestuario para averiguar por qué el equipo no salía a jugar.
El técnico velezano pidió un poco de tiempo y finalmente decidió seguir el encuentro.
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