|
miércoles,
26 de
abril de
2006 |
Compromiso y grupos de
ayuda para dejar la adicción
Narcóticos Anónimos cumplió diez años de labor en Rosario. Desde el grupo aseguran que es posible la recuperación
Clarisa Ercolano / La Capital
Una reunión de Narcóticos Anónimos (NA) es un encuentro de adictos, coordinada por un compañero que lleva más de un año “limpio”, sin consumir drogas de ningún tipo. Las reuniones son para personas que tienen problemas con drogas pero que sienten el deseo de dejar de consumir, como lo establecen los principios de la agrupación.
NA es una confraternidad mundial que cumple 10 años de labor en Rosario. Actualmente hay ocho grupos en funcionamiento en la ciudad, algunos orientados a las mujeres y a otros grupos con características disímiles. “Somos un grupo de adictos que queremos llevar el mensaje de que se puede vivir mejor sin droga”, cuenta Santiago, miembro de NA y explica que su terapia funciona en base a la contención y la orientación de un adicto que ayuda a otro. “No digo que esto sea mejor o peor que el apoyo de un profesional, es lo que nos resultó a nosotros”, explican.
Para ingresar al grupo sólo basta la voluntad, el grupo es libre y gratuito. “Hoy cumplo dos años y tres meses sin consumir sustancias”, dice Santiago y relata que él pensaba en su momento que era el único que tenía esos problemas. Santiago encontró en el grupo personas que llevaban más de diez años sin consumir sustancias y que lo apoyaban para que él también lo hiciera y para que siguiera adelante. La clave para alejarse de la adicción: sólo por hoy.
Sólo por hoy es la frase que los adictos recuperados repiten una y otra vez a los que recién llegan al grupo. Las técnicas para alejarse de las sustancias son diversas, desde comer caramelos y dulces hasta llamarse entre compañeros a las tres de la mañana y soportar conjuntamente las ganas de volver a consumir. “Cada vez que decía nunca más y volvía a consumir era una carga, pero acá me dijeron, hacelo sólo por hoy y después fijate qué pasa y volvé mañana, son sólo 24 horas” y así fue más fácil, confiesa Gonzalo, también miembro de NA. Gonzalo agrega que hay reuniones a la mañana, a la tarde y a la noche y señala que no hay excusas para no concurrir a las mismas.
Conocida es la dependencia física que involucra a un adicto, “es complicado” admiten, pero aseguran que se puede. Cada cual habla desde su lugar, “nadie te dice cómo hacer para parar, te cuentan cómo hicieron ellos para parar”.
El grado de deterioro tampoco implica una barrera, Santiago llegó desde un psiquiátrico y ni siquiera podía manejar su propia medicación. El panorama mejoró cuando ingresó a NA y hoy, celebra su recuperación que define como “poder vivir en libertad”.
Para NA la adicción es una enfermedad y cada uno es responsable de la recuperación, en NA brindan las herramientas para no volver a consumir y perder el deseo que generan las drogas. En las reuniones se encuentran desde personas que llegan desde las cárceles hasta profesionales y ejecutivos, muchas veces catalogados como adictos sociales, personas que sólo consumen en grupos o en situaciones especiales.
Cuando la persona llega por primera vez se le recomienda no frecuentar ambientes donde la tentación sea una moneda corriente. “Es más fácil si no ves la droga”, admiten y relatan que muchas personas van y vienen por la institución hasta que encuentran la recuperación.
“Nuestra experiencia dice que la mayoría de las personas tienen al menos un adicto conocido”, aseguran e invitan a la gente a llegar a las reuniones, para dar el primer paso.
enviar nota por e-mail
|
|
|