Otro estudio jurídico fue blanco de los ladrones

Se llevaron $4.500 de un bufete de Santa Fe al 2300. Es el segundo hecho similar ocurrido en una semana

La alarma empezó a sonar fuertemente y a despertar a los vecinos del macrocentro en plena madrugada. Entonces, una patrulla de la seccional 2ª llegó hasta el lugar indicado, un estudio jurídico ubicado en Santa Fe al 2300. Al arribar, los uniformados comprobaron que había una ventana violentada y, en el interior, un gran desorden de papeles. Poco después se hizo presente el titular del bufete, Daniel Oscar Castiglioni, quien comprobó que de uno de los cajones de su escritorio se habían llevado 4.500 pesos en efectivo. Hasta anoche la policía no tenía pistas certeras sobre los autores del escruche que se convirtió en el segundo del que son blanco los estudios jurídicos en la última semana.

Ocurrió a las 4.10 de ayer. Un móvil de la comisaría 2ª llegó hasta el estudio de Santa Fe 2361 y los agentes comprobaron que una de las ventanas metálicas del edificio había sido violentada. Por allí habría ingresado él o los ladrones después de romper el vidrio de otra abertura.

El desorden que reinaba en el despacho de Castiglioni indicaba que los maleantes habían buscado y seleccionado el sobre, oculto en un cajón, con 4.500 pesos en efectivo. A pesar de que entre el mobiliario de la oficina había una computadora y una impresora, no formaron parte del botín, tal vez por la prisa con que tuvieron que huir los asaltantes asustados por el sonido de la alarma.

Fuentes vinculadas a la investigación narraron que "podría haber actuado un solo ladrón, ya que el sensor de la alarma digitaba un solo objeto en movimiento". Pero no descartaron que la banda estuviese integrada por varios individuos, alguno de los cuales podría haber actuado como campana en la puerta del estudio.

Este es el segundo escruche a estudios en los últimos siete días. El otro golpe ocurrió el martes de la semana pasada en el bufete de Anahí Gallo, ubicado en Cochabamba 1491. Allí, tras violentar la reja de una ventana pequeña, los ladrones se llevaron 10 mil pesos y desenchufaron algunas computadoras que finalmente no lograron robar.