Submarino hundido por Arsenal

Villarreal no pudo con el equipo inglés y se quedó sin final. Riquelme erró un penal

El talentoso Juan Román Riquelme distó de tener ayer uno de sus mejores partidos en Villarreal y para peor sobre el epílogo le atajaron un penal por lo que concluyó sin goles el desquite ante Arsenal, en El Madrigal, y con ese resultado fueron los ingleses quienes pasaron a la final de la Liga de Campeones de Europa, ya que en el cotejo de ida prevalecieron como locales 1-0.

En el equipo español fueron titulares los argentinos Mariano Barbosa, Rodolfo Arruabarrena, Juan Pablo Sorín y Guillermo Franco.

El conjunto visitante llegó a El Madrigal con la clara intención de hacer valer la diferencia conseguida en Londres hace una semana. Por consiguiente, Riquelme partía con la premisa de que debía imponerse en la zona de gestación para que sus delanteros, Franco y el uruguayo Diego Forlán, tuvieran ocasiones de convertir ante una defensa bien cerrada.

Sin embargo, el estratega ex Boca Juniors y Barcelona no gravitó en el partido como su equipo lo necesitó y Villarreal lo sintió. A pesar de estos inconvenientes, el elenco del chileno Manuel Pellegrini se las arreglaba para ser más que su rival, aunque se veía impedido de reflejarlo en el marcador.

Hasta que a un minuto del final llegó lo impensado: el árbitro, el ruso Valentin Ivanov, marcó penal para los locales y Riquelme no dudó un instante en ejecutarlo. El armador del seleccionado argentino, para sorpresa y decepción de toda la hinchada del Submarino Amarillo, le pegó débil y la pelota fue rechazada por el eficaz portero alemán Jens Lehmann, quien de esa manera estableció un nuevo récord de imbatibilidad en la Champions al acumular 745 minutos sin recibir un gol en contra. El arquero de la selección alemana, que desbancó del puesto al mítico Oliver Kann, superó la marca que tenía el holandés Edwin Van der Sar, con 658 minutos.

El penal malogrado definió el pleito ya que el encuentro culminó sin goles y de esta forma, se acabaron las ilusiones del Villarreal de estar en París, el 17 de mayo, disputando nada menos que la final de la Liga de Campeones de Europa.

Riquelme, el culpable de la eliminación.