El grupo vive a metros del basural

Proveen agua potable a 30 vecinos de Ricardone

Habían denunciado la contaminación de las napas. No hay certeza de que la causa sea el relleno sanitario

La Defensoría del Pueblo santafesina le ordenó a la Secretaría de Medio Ambiente provincial la inmediata puesta en marcha de un plan de "remediación" al agua contaminada con niveles preocupantes de nitrato y arsénico que denunció una treintena de vecinos linderos al relleno sanitario de Ricardone. La resolución provocó el alerta en la opinión pública. Sin embargo, el propio defensor, Carlos Bermúdez, aclaró que "la preocupación fundamental es proveer de agua potable a esta gente" y aclaró que "no hay certeza absoluta de que el factor contaminante sea el relleno sanitario". De igual modo se pronunció el titular de Medio Ambiente, Marcelo Terenzio.

La resolución de la Defensoría hace referencia a un reclamo presentado por un grupo de vecinos próximos al relleno sanitario, donde a diario se vuelcan más de 500 toneladas de basura de Rosario.

Allí se denuncia la potencial contaminación que ejercería Resicom Ingeniería Ambiental sobre el agua, suelo y atmósfera del entorno.

Luego de las muestras analizadas por la Universidad Nacional del Litoral y el Ceride, se comprobó que los estándares de nitrato y arsénico superaban lo sugerido por la Organización Mundial de la Salud.

"Sacamos muestras de la canilla que usan estos vecinos y sus niveles dieron mal. No decimos que haya que retirar el relleno sanitario, sino que se le debe brindar agua segura para el consumo humano. Podría desprenderse que su origen sea el relleno, pero no hay certeza absoluta de ello", señaló Bermúdez.

A su turno, Terenzio indicó que este inconveniente se produjo a 5 mil metros del pueblo de Ricardone, y afirmó que "no existe ninguna relación directa entre el funcionamiento de esta planta de tratamiento de residuos y el agua contaminada". Los funcionarios del área han efectuado desde enero varias perforaciones aguas arriba y abajo del relleno "constatando la presencia de nitritos y nitratos, pero cuando se analizaron metales pesados como cromo y mercurio, no hubo ningún indicio de ellos", señaló el secretario de Medio Ambiente.

Es más, Terenzio subrayó: "Con la información en nuestras manos hasta hoy (por ayer) lo único que podemos afirmar es que el agua consumida por estos treinta vecinos no es apta para beber, porque no sigue los mecanismos seguros de provisión y por ende no es segura".

El funcionario y el defensor del Pueblo se reunirán hoy para coordinar acciones en conjunto.

En tanto, la secretaria de Servicios Públicos, Clara García aclaró que la resolución de Defensoría "es carente de fundamentos técnicos" y anticipó que solicitará los antecedentes que convalidan estas conclusiones.

"Hemos presentado a cada interrogante una explicación, análisis clínicos, planos con los niveles de escurrimiento del relleno y todo el legajo completo", detalló la funcionaria, para recordar que en 2003 "Medio Ambiente había concluido que si había algún tipo de elemento contaminante, no era producto del funcionamiento de esta planta de residuos".

Para reforzar sus argumentos, García adjuntó análisis clínicos de 30 localidades del sur provincial "con un alto grado de minerales suspendidos en agua, como el arsénico, que no la hacen apta para el consumo humano". Ricardone es el único relleno con planta de tratamiento de líquidos lixiviados.