La tregua. Es la segunda vez que se suspende la reunión bilateral para destrabar el conflicto por las papeleras

La intransigencia de Botnia frustró la cumbre entre Kirchner y Tabaré

La empresa finlandesa sólo aceptó parar las obras por 10 días y no por 90, como habían acordado ambos presidentes

La empresa finlandesa Botnia anunció ayer que sólo está dispuesta a suspender por 10 días las obras en la planta de celulosa que construye en Fray Bentos y disparó una nueva instancia en el conflicto que mantienen Argentina y Uruguay, al punto de quedar pospuesta sin fecha una reunión que tenían previsto realizar los presidentes Néstor Kirchner y Tabaré Vázquez.

El sorpresivo anuncio que la empresa hizo sobre las 13.30 de ayer, cuando ya había aprestos para que Kirchner y Tabaré se reuniesen en el curso de la semana, descolocó al gobierno uruguayo, que fue el encargado de anunciar que los mandatarios no se reunirán en lo inmediato.

La decisión de Botnia provocó un fuerte impacto negativo en Argentina, con eje en la Casa Rosada y sensaciones cruzadas entre los asambleístas entrerrianos que vienen pugnando para que las plantas de celulosa no se instalen en Fray Bentos.

El quiebre en la tendencia favorable a un acuerdo binacional se produjo al día siguiente de que Uruguay aceptase una propuesta de documento hecha por Argentina, basada en el minucioso cuidado del impacto ambiental en el río Uruguay y aledaños.

"Según se nos informa, esta decisión la adoptó el directorio de la empresa en Finlandia, con quien hoy (por ayer) se trabaron contactos y que decidieron bajar el período de suspensión a estos 10 días", expuso en conferencia de prensa en Montevideo el secretario de la Presidencia del Uruguay, Gonzalo Fernández.

Fernández sostuvo que su gobierno "no le va a pedir nada más a las empresas" (por Botnia y la española Ence) pues recordó que le habían solicitado "que tuvieran un gesto de buena voluntad para facilitar la salida del conflicto".

"Nosotros no le vamos a pedir nada más, salvo quizás que recapaciten y que entiendan que cuando existen conflictos internacionales o binacionales de este tenor, amen del interés puramente comercial, hay que mirar y pensar un poquito en otros aspectos", consignó.

El funcionario, designado "negociador" por parte de Uruguay en el diferendo, aseguró que "la empresa no toma esta decisión por los costos que le signifique el pago de salarios durante la suspensión".

"Sino que toma esta decisión porque entiende que la repercusión en el mundo financiero internacional y en la Bolsa pueden ser desfavorables. No es un problema el salario de los trabajadores lo que la inhibe de otorgar un mayor plazo", remarcó.

Los presidentes Kirchner y Vázquez hicieron el 11 de marzo pasado en Chile una exhortación conjunta dirigida a los asambleístas entrerrianos, para que levanten los cortes de rutas, y a las empresas para que frenen las obras "por un máximo de 90 días".

Botnia, desde la autonomía que le otorga la existencia de un acuerdo entre el Uruguay y Finlandia por protección de inversiones, inicialmente accedió al pedido, de inmediato dio marcha atrás frente a sus trabajadores asegurándoles que "las obras continuarán" y ayer sorprendió con los 10 días.

La jornada registró también una reunión en la que el gobierno uruguayo informó a la central obrera de su país sobre la marcha de las conversaciones con la Argentina en el marco de la problemática en cuestión, durante la cual transmitió un horizonte optimista, según relataron diferentes fuentes sindicales.

Incluso, en pleno encuentro de los funcionarios con los sindicalistas en dependencias del Ministerio de Trabajo, se conoció el comunicado de Botnia, pero por entonces no provocó "alteraciones", de acuerdo con testimonios de dirigentes presentes.

Consciente de que esta dilación podría provocar una nueva radicalización de los activistas de Gualeguaychú, el funcionario uruguayo afirmó ayer que si los asambleístas entrerrianos volviesen a cortar las rutas binacionales en sus protestas por las papeleras, su gobierno se vería forzado a recurrir a "tribunales internacionales".

"Si ese fenómeno ocurriera, el gobierno, amén de reclamarle y exigirle al gobierno argentino para que levante el bloqueo, tendrá que tomar algún tipo de acción", señaló Fernández en rueda de prensa en Montevideo.

El funcionario dijo que la acción a la que alude "obviamente no va a ser ante tribunales argentinos, sino que tendría que ser a nivel de tribunales internacionales".

"Pero yo insisto, esperemos que eso no ocurra, esperemos que las empresas recapaciten, que adviertan la dimensión del conflicto, que adviertan hasta dónde el Uruguay ha sido coherente en el cumplimiento de los compromisos contraídos".

El funcionario uruguayo Fernández anunció la suspensión de la cumbre.