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miércoles,
05 de
abril de
2006 |
El secretario general canalla vivió el clásico desde la paradisíaca Aspen
Estévez descansa en uno de los centros de esquí más importantes del mundo
A veces la pasión no entiende de momentos. O mejor dicho, el placer suele darse de bruces con lo sentimental. Puede que sea una coincidencia, pero de las que se encuadran dentro del mal gusto y una escasísima capacidad para elegir el momento más apropiado. El domingo, mientras Central se jugaba una de las últimas chances por salvar el torneo frente a Newell's en el Gigante (de hecho lo hacía bastante bien por cierto), el secretario general de la institución, Gonzalo Estévez, esquiaba en las carísimas y selectas nieves de Aspen, en el estado de Colorado, Estados Unidos.
Existen personas que no toman en cuenta el decálogo del dirigente cuando llegan a serlo y cometen errores infantiles, hasta candorosos, o con formato de ingenuidad.
Y eso que dentro de la institución tiene una muy buena escuela. Es que los secretarios generales de Central siempre fueron hombres importantes en las decisiones políticas del club. Antonio Rodenas y Pablo Scarabino son los casos más emblemáticos.
Puntillosidades al margen, no es muy político que el número dos -en la práctica así es- de una institución convocada pase sus vacaciones de otoño en uno de los lugares más caros del mundo justamente en los tiempos en los que su equipo se juega una parada muy brava en lo deportivo y también en lo que más le atañe, lo político.
No obstante, cuentan que el complejo que hospedará a Estévez hasta este viernes, está muy bien acondicionado. Realmente acorde a los 1400 euros diarios que se debe oblar por una habitación.
Gonzalo no debió encontrar obstáculos para seguir el partido por Internet, salvo que el médico le haya recomendado evitar el estrés y haya decidido cambiar la banda ancha por los bastones de esquí.
Para evitar el aburrimiento que suele generar aquel tipo de geografía, el secretario general auriazul no está solo. Junto a Estévez viajaron los abogados Juan Ubietta (abogado de Central en la convocatoria) y Wilfredo Scarpello (adquirió el pase de César Delgado y después lo transfirió a México).
El regreso lo sorprenderá con un club bastante mejorado en lo futbolístico, aunque con mucho por hacer todavía.
El clásico ya habrá pasado con un resultado inocuo y el sillón que todavía le corresponde habrá bajado su temperatura, aunque improbablemente haya llegado a la que el secretario debió soportar estoicamente por estos días en uno de los lugares del mundo donde la nieve y el dinero se roban el protagonismo. Una muy buena manera de recargar pilas y capear los temporales de ocasión.
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