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 sábado, 01 de abril de 2006  
Una banda entró a un country y robó en la casa de un penalista

Buenos Aires.— Cuatro delincuentes asaltaron ayer la casa de un reconocido abogado penalista en un country del partido bonaerense de Pilar. Los hampones entraron en un auto al country “Tortugas”, sin ser advertidos por los vigiladores privados del predio, donde redujeron a la madre del abogado Alejandro Novak y a seis empleados. Los ladrones se apoderaron de unos 7.000 pesos en efectivo, joyas, dos relojes marca Rolex, dos armas de fuego —una pistola 9 milímetros y una escopeta—, además de una computadora. Novak fue el defensor de Guillermo Bártoli, uno de los sospechosos en el homicidio de María Marta García Belsunce, y de Sebastián Cabello, condenado por matar a una mujer y su hija cuando corría una picada por la avenida Lugones.

  La banda entró al predio privado en un auto color gris —posiblemente un Peugeot 306 o 307— y, tras concretar el asalto, se escapó sin despertar sospechas en los custodios, añadieron los voceros. El asalto se produjo a las 7.50 en el country “Tortugas”, situado en el kilómetro 37,500 de la ruta Panamericana, en la localidad de Manuel Alberti, al norte del Gran Buenos Aires. Fuentes policiales precisaron que tras entrar al predio —que cuenta con canchas de polo, 18 de tenis, dos de golf, cuatro de paddle, tres de squash, fútbol, gimnasio, pileta de natación, cross hípico y pista de salto— se dirigieron directamente a la casa del penalista, ubicada en el lote 491.

  Si bien el letrado se encuentra de viaje en los Estados Unidos junto a su esposa, en su casa se hallaba la madre, el hijo, una niñera, la mucama, un pintor y tres carpinteros, detallaron los informantes. Luego de que la madre del Novak, de 64 años, acercó al nieto hasta el transporte que lo lleva al colegio, fue abordada por los asaltantes.

  Los delincuentes redujeron a la mujer y la obligaron a ingresar a la casa, donde se encontraba los seis empelados. “Ataron a las víctimas con cintas y luego las encerraron dentro de los baños” de la casa, explicó un jefe policial consultado. (Télam)
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