El ejército de Brasil reivindicó el golpe de Estado de 1964

"Tuvo indiscutible apoyo popular", afirmó la fuerza en un comunicado oficial

Brasilia.- Un comunicado del ejército brasileño saludó con orgullo el golpe militar del 31 de marzo 1964, considerado como la pieza del dominó que precipitó una cadena de dictaduras militares por casi toda América del Sur en los años 60 y 70. El documento, difundido ayer en el sitio de Internet del ejército, destacó que esa fuerza se enorgullece de su pasado, "porque en él los valores y postulados de la institución, que se confunden con los de la propia nación brasileña, nacieron y se consolidaron".

Firmado por el comandante del ejército, general Francisco Roberto de Albuquerque, y divulgado como una "orden del día" de la institución, el documento reivindica el golpe de hace 42 años y lo coloca como un acontecimiento importante de la historia brasileña que en su momento tuvo "indiscutible apoyo popular", aunque de inmediato matiza con la afirmación de que "preservar la democracia es un deber nacional".

El golpe que derribó al gobierno de Joao Goulart dio lugar a un régimen que se prolongó por 21 años, hasta 1985, cuando un civil designado bajo normas establecidas por el régimen castrense, José Sarney, asumió la presidencia. Sólo en 1989 se instalaría el primer gobierno democrático electo por el voto popular bajo una Constitución democrática, sancionada el año anterior.

El texto del ejército brasileño agrega que "este pasado pertenece a la Historia, y mira hacia el futuro trabajando para el desarrollo nacional". El comunicado pasó sin llamar la atención y no hubo un comentario inmediato del gobierno ni de las entidades de derechos humanos.

El actual presidente, Lula da Silva, fue uno de los perseguidos por la dictadura militar, como líder de los obreros metalúrgicos paulistas.

El documento castrense destacó el carácter histórico del golpe -que durante todo el régimen militar fue llamado de "revolución". El argumento principal para el golpe de 1964 fue que el país, bajo el régimen izquierdista de Goulart, caminaba hacia el comunismo.

El comunicado subrayó que el 31 de marzo de 1964 se inscribe "en la historia de la patria" y que fue "dignificado en la época por el indiscutible apoyo popular", aunque el acontecimiento se empalma en la historia para edificar en cada brasileño "la convicción perenne de que preservar la democracia es deber nacional".

El tono del comunicado contrasta con lo ocurrido en Argentina, donde hace apenas una semana se conmemoró el 30º aniversario del golpe militar de 1976 con una fuerte condena. A diferencia de Argentina, el gobierno militar brasileño tuvo éxito en la gestión de la economía, y por esto las fuerzas armadas pudieron retirarse del poder desde una posición de fortaleza.