El abogado de Callejeros denuncia "corrupción" en la habilitación del local

Buenos Aires.- El abogado de Callejeros, Eduardo Guarna, consideró hoy que existen instrumentos suficientes para estimar que el local Cromañón, en donde un incendio provocó la muerte de 194 personas, fue habilitado en un episodio de “corrupción”, en el cual al menos un funcionario “cobró” para adulterar planos.

“Hubo un funcionario que cobró y lo hizo para adulterar un plano”, dijo el abogado, ya que, según aseguró, los datos del plano del local ubicado en el barrio porteño eran falsos.

Guarna hizo referencia a la pericia que lleva adelante la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad de Buenos Aires, según la cual las seis puertas de salida tenían dos metros menos que lo declarado.

“Estamos hablando de la época de El Reventón (el boliche de cumbia), que fue cuando se hizo el trámite de aprobación”, manifestó el abogado en declaraciones a FM La Isla.

“Lo que hay que ver ahora es quién pagó por esa habilitación, si la firma Lagarto o El Reventón”, advirtió.

Según consta en registros, la habilitación fue otorgada en 1997 y el empresario Omar Chabán, bajo arresto a raíz de los episodios del 30 de diciembre de 2004, se hizo cargo ese año, luego de que la firma Lagarto SA le concediera su explotación.

“Este plano es el típico plano adulterado que se hace para poder conseguir la aprobación. A mí no me cabe la menor duda que si alguien está dibujando un plano no es porque simplemente es un favor. El favor ese tiene un precio, que si es plata, es coima”, agregó el abogado.

La justicia recibirá los resultados finales de la pericia encargada a la UBA, aunque parte del informe difundido hasta hoy sostiene que las seis puertas de salida miden 1,25 metros cada una, pese a que los planos registran 1,50.

“Lo que hay que saber es cómo se obtiene ese plano, porque es un plano trucho que se arma para poder obtener una habilitación”, manifestó el abogado de la banda.

“Cromañón o El Reventón es hijo de la corrupción y esta pericia que está haciendo la UBA llega a conclusiones muy lamentables”, añadió.

El abogado consideró que “se dibujaban las medidas para que se ajustaran a la normativa vigente para ser aprobado. Por lo tanto no podemos llegar a aceptar que nadie sabía nada. Más bien, debemos pensar que esto pasó porque hubo un funcionario que cobró y lo hizo para adulterar un plano”.(DyN)