El organismo surgió en 2004 para fortalecer la presencia municipal en las calles

La GUM cambió de jefe después de un período de transición

Asumió el hasta ayer titular de Inspección, Claudio Canalis. Desde su creación ya tuvo tres directores

La administración de Miguel Lifschitz terminó de sellar ayer una etapa de cambios en la Guardia Urbana Municipal (GUM) y puso al frente del área a Claudio Canalis. El funcionario, que se venía desempeñando como director del área de Inspección municipal, reemplazó así a Marcos Escajadillo, quien permanecerá ahora al frente de Defensa Civil.

"Este cambio está relacionado con el objetivo de seguir mejorando, hay una transición en la GUM que ha hecho Escajadillo, que para nosotros fue positiva, y ahora asume Canalis, un hombre de vasta experiencia que trabajó en otras áreas que tienen que ver con la seguridad desde el punto de vista municipal. Creemos que es la persona adecuada para llevar adelante esta gestión", remarcó ayer en el acto de asunción del nuevo director de la GUM el secretario de Gobierno, Juan Carlos Zabalza.

A raíz de esto, Escajadillo vuelve a Defensa Civil, ya que hasta ayer era el titular de ambas reparticiones.

En Inspección, en tanto, y en reemplazo de Canalis, asumió Henry Fabro. Este funcionario fue asesor letrado del Servicio Público de la Vivienda en el Programa Rosario Hábitat y asesor de la comisión de Gobierno del Concejo Municipal. Es profesor titular de la materia introducción al derecho civil y administrativo de la carrera de Administración de Empresas que se dicta en el Instituto Federico Grote. Y en el Instituto Superior de Educación Técnica Nº 18 dicta la materia pautas y normas legales de la publicidad. También es profesor titular, en el Instituto Minoridad y Familia, de las materias derecho de familia y derecho del menor y el trabajo.


La primera turbulencia
Con este cambio en la GUM se cerró una de las primeras turbulencias que le tocó pilotear a Lifschitz durante su gestión. Ocurrió en diciembre de 2004, cinco meses después de la creación de la flamante estructura de control municipal, cuando los rumores sobre la realización de horas extras injustificadas y los supuestos manejos poco claros de los francos del personal comenzaron a anticipar la caída de su directora, Graciela Siciliani.

Los problemas internos de la GUM salieron a la luz en un artículo de La Capital, y por entonces el intendente había negado rotundamente que se estuviera pensando en el desplazamiento de la funcionaria.

Un mes después, las cosas cambiaron. Escajadillo fue citado la mañana del 9 de enero de 2005 para asumir al frente de la GUM y hacia allí se dirigió. "Realmente me sorprendí cuando esta mañana me llamaron para que me presentara a las 10.30 porque se iba a hacer el acto de asunción", admitió por entonces Escajadillo, quien ese día comenzó una doble función, ya que le tocó pilotear a la GUM y a Defensa Civil.

Por esos días, el funcionario se propuso "fortalecer la presencia del Estado municipal en la vía pública", lo mismo que buscará seguir fortaleciendo ahora Canalis.