La ONG Sentimiento Tango enseña a bailar a no videntes

La entidad también abre sus puertas y ofrece clases a discapacitados y a chicos carentes de recursos

Clarisa Ercolano / La Capital

"Recuperaron la libertad que por su enfermedad habían perdido", cuenta Marisa Maragliano, secretaria de la Asociación Civil Sentimiento Tango para describir en pocas palabras los resultados de su proyecto de enseñanza de tango a personas no videntes y con capacidades diferentes. El desafío surgió meses atrás, cuando Maragliano conoció a través de una nota de La Capital la existencia de una Asociación de Deportes para Ciegos (Ardec) y pensó de qué manera podían incluir entre sus actividades a personas con otras capacidades.

Norberto Catalano, presidente de Ardec, se puso a disposición de la propuesta y así llegaron los dos primeros alumnos. Marcela Mandon y Miguel Oscar Díaz son un matrimonio, ella no ve desde hace 20 años y el perdió su visión hace cinco. "Ambos ponen muchísimo esfuerzo para cumplir con las clases normalmente todos los martes y jueves, y en realizar las prácticas, y pese a todo su iniciativa sigue intacta", subraya Maragliano, quien cree que más allá de que a través de la danza pueden sentirse partícipes como cualquier otra pareja de bailarines, a ellos se les abre un espacio de inserción tanto social como laboral".

Pocos emblemas representan al país a nivel mundial como el tango, una disciplina artística que despierta curiosidad en las culturas más remotas y en casi todo el globo. Sentimiento Tango nació con el objetivo primordial de enseñar el tango danza a la mayor cantidad de gente posible, sin importar su edad ni condición física, basados en la premisa de difundir la cultura y la identidad y también como método para aumentar la autoestima. "Nuestra experiencia nos dice que bailar tango produce enormes beneficios, aumenta la autoestima, disminuye el estrés, invita a compartir con personas de diferentes partes del mundo, a crear lazos de acercamiento familiares y a disfrutar de la libertad y el placer que nos ofrece la música", resume la secretaria de la asociación, y agrega: "El mayor placer se produce cuando la persona descubre que es capaz de bailar y se siente partícipe".

Uno de los objetivos de este grupo pasa por lograr el acercamiento al tango de la mayor cantidad posible de personas por considerarlo un elemento cultural que identifica al país a escala mundial. Por eso la idea de enseñar gratuitamente a discapacitados y minusválidos.


Oportunidades para todos
Además, con la ayuda de la Fundación Tango Argentino, desarrollan programas para la incorporación del tango danza como parte de los planes terapéuticos para pacientes afectados a diversas patologías físicas o psíquicas. Y van por más, porque desean incorporar dentro de su esquema de aprendizaje a los niños en situación de calle de la ciudad.

"Tango es la maravillosa música de la banda de sonido de una película llamada vida", resume el presidente y bailarín de la entidad Oscar Berudi. Y eso puede percibirse sobre todo los días sábados, cuando los alumnos invaden por una hora el cruce de peatonal Córdoba y Corrientes para deleitar a los desprevenidos transeúntes con sus bailes y firuletes.

Para participar de las actividades solo hace falta buena voluntad y muchas ganas, y no es necesario concurrir en pareja a tomar las clases.

Sentimiento Tango también persigue el objetivo de establecer contactos artísticos en el exterior para llevar a diversos países espectáculos de danza y música tanguera, a partir de los cuales se incentive el interés por la cultura argentina y con ello se acreciente el interés por el turismo hacia el país. Además, forman parte de estrategias planificadas a futuro inmediato, la concreción de una biblioteca temática y un museo del tango.

La sede institucional poco tiene que envidiarle a los tradicionales espacios culturales del barrio La Boca en Buenos Aires, puertas adentro, se reproducen las características paredes pintadas con diversos y brillantes colores y la ambientación típica de las milongas de antaño.

Marcela y Miguel lucen sus destrezas en plena peatonal.