La tregua. La reunión que debía realizarse hoy en la ciudad uruguaya quedó suspendida hasta nuevo aviso

A última hora, Kirchner y Vázquez postergaron la cumbre en Colonia

Ambos gobiernos tomaron la decisión ante las diferencias sobre la metodología para estudiar el impacto ambiental

Los gobiernos de Argentina y Uruguay postergaron anoche, en principio "por una semana", la reunión que iban a mantener hoy en la ciudad de Colonia los presidentes Néstor Kirchner y Tabaré Vázquez para formalizar un entendimiento marco en torno al conflicto generado por la instalación de dos plantas de celulosa en Fray Bentos.

Una fuente oficial indicó que la suspensión se concretó "de común acuerdo, con el fin de seguir ajustando detalles" que les permitan a Kirchner y a Vázquez rubricar un documento "definitivo" que aporte una solución al pleito. También trascendió que los dos gobiernos no se pusieron de acuerdo sobre "los alcances" que tendrían los informes de la comisión binacional que se encargará de monitorear la construcción y el funcionamiento de las papeleras.

Sorpresivamente, cuando todos los detalles de la cita en Colonia estaban prácticamente definidos, el jefe de Gabinete argentino, Alberto Fernández, y el secretario de la Presidencia del Uruguay, Gonzalo Fernández, coincidieron en la "necesidad" de que la reunión presidencial se posponga.

Si bien la postergación no quedó definida para una fecha precisa, la estimación de ambos gobiernos coincide en proyectar para dentro de una semana el nuevo día de encuentro.

Las razones de la abrupta variante tienen por eje a la comisión binacional que se conformará para realizar un monitoreo del impacto ambiental generado por las plantas de las empresas Botnia y Ence, según expresaron por igual fuentes oficiales argentinas y uruguayas.

Sobre esto, los puntos de debate están en torno de "los alcances que tendrán los dictámenes de la comisión". Los dos gobiernos no se pusieron de acuerdo sobre si los informes tendrán o no carácter vinculante. Argentina quiere darle más poder a los dictámenes de esa comisión, mientras que la contraparte uruguaya pretende reservar esas atribuciones para el gobierno uruguayo.

El estudio "en fino" del texto final que iba a ser considerado hoy por los presidentes planteó "dudas" que provocaron "incompatibilidades" en los intereses de cada país, de acuerdo con lo admitido por las fuentes.

Las últimas miradas al documento se realizaron en la Casa Rosada entre Alberto Fernández y el canciller Jorge Taiana, quien regresó ayer de Nueva York expresamente para abordar esta cuestión.

La aspiración argentina, por otra parte, es que una vez que se ponga en marcha el monitoreo medioambiental el eje esté en "la limpieza del río Uruguay" y en que se asegure la "ingeniería financiera" necesaria para solventar esos trabajos.


Limpieza total
Además de asegurar que las papeleras no contaminen el río, esta "ingeniería financiera" debería estar orientada a disminuir los vertidos de otras empresas afincadas actualmente en las costas del río Uruguay que derraman deshechos al agua sin el debido proceso químico.

La reunión entre los presidentes iba a realizarse en la residencia presidencial de Anchorena, ubicada a 20 kilómetros de la ciudad de Colonia.

Allí se pensaba fijar que la futura comisión técnica binacional deberá certificar que la compañía finlandesa Botnia y la española Ence recurran "a la más alta tecnología de plaza" para la construcción de las plantas.

La revisión de temas, para la próxima cita, incluirá la coyuntura que rodea a las empresas extranjeras -que cumplieron en parar las las obras en Fray Bentos-, en la cual podrían establecerse mecanismos para hacer frente a los "salarios caídos" que resulten de la detención de las obras.

En este caso, el eje está puesto en la situación de Botnia, pues Ence informó ayer que reubicará a los trabajadores de la planta en sus otros tres emprendimientos que tiene en Fray Bentos.

"Ence está en el Uruguay hace 14 años y tiene la posibilidad de reubicar a sus trabajadores sin necesidad de que esto suponga un problema", remarcó un vocero de la empresa española.

El encuentro había sido pactado tras el levantamiento de los cortes de rutas en Gualeguaychú y Colón, en Entre Ríos, y de que Botnia y Ence aceptaron detener las obras, en ambos casos como respuesta a una exhortación hecha por los mandatarios de ambos países cuando recientemente se encontraron en Chile.

Pobladores de Gualeguaychú y Colón realizaron un apagón y un cacerolazo.