Dudas y nervios en Brasil ante el nuevo ministro de Economía

Guido Mantega pidió a los mercados conservar la calma. La salida de Palocci podría afectar la reelección de Lula

Brasilia. - El flamante ministro brasileño de Hacienda, Guido Mantega, asumió ayer en el gabinete del presidente Luiz Inacio Lula da Silva en un clima de incertidumbre, después de la renuncia forzada de su antecesor en el cargo, Antonio Palocci, por denuncias de corrupción. Mantega pidió a los mercados conservar la calma, pero la Bolsa operó en baja y el real también bajó. Mientras tanto, analistas opinan que la caída de Palocci afectará las chances de Lula de ser reelegido en octubre.

Mantega fue designado tras la traumática renuncia de Palocci, acosado por denuncias que lo vinculan al financiamiento ilegal de campañas y a la violación del secreto bancario de uno de sus acusadores. Los cambios en el equipo económico llegan en un momento difícil para el gobierno de Lula, quien en menos de un año ha perdido a dos de sus más influyentes colaboradores.

Además de Palocci, el año pasado debió renunciar a su cargo el jefe de Gabinete, José Dirceu, acosado por denuncias sobre compra de votos de legisladores para favorecer al gobierno. En su despedida tras 39 meses como ministro, Palocci reafirmó su inocencia y dijo que su mayor legado "es la construcción de la estabilidad de la economía brasileña".

El nuevo ministro, que en el pasado defendió posiciones heterodoxas, prometió que daría continuidad a la estricta política fiscal implementada por Palocci, quien había ganado el respeto de los mercados con su prédica en favor del orden macroeconómico y la prioridad en el combate a la inflación. "Continúo fiel a mí mismo y a mis ideas. El desarrollo que defiendo es responsable, contrario a las aventuras", dijo Mantega al asumir el cargo.

También agregó que no hay razones para que haya nerviosismo en el mercado, porque el perfil de la deuda brasileña continuará mejorando y porque la responsabilidad fiscal será preservada. Sin embargo, los cambios en el comando de la economía de Brasil provocaron una baja del real de 1,67 por ciento a 2,209 unidades por dólar. La bolsa de San Pablo también operó en baja.

Mientras tanto, las principales asociaciones de instituciones financieras e industrias de Brasil expresaron su confianza en que la salida de Palocci no causará cambios en la conducción de la política económica. "Palocci fue fundamental para conducir la economía con seguridad a la etapa actual. Ahora, con la designación de Guido Mantega, esperamos que la directriz sea la de continuidad de la responsabilidad fiscal, libertad cambiaria y política de metas de inflación", afirmo un comunicado divulgado ayer por la Federación Brasileña de Bancos (Febraban).

Por su parte, analistas políticos opinaron que la caída de Palocci dejó a Lula sin uno de sus aliados más antiguos, organizador de su campaña y un ministro clave que encarriló la economía del país por la senda del crecimiento. Lo que es peor todavía, reavivó un escándalo político que ensombreció la imagen del presidente y del gobernante Partido de los Trabajadores (PT).

"Esto es muy perjudicial para Lula", dijo Ricardo Ribeiro, de la consultora MCM de San Pablo. "Esto traerá recuerdos de hechos del año pasado que habían desaparecido de la mente de la gente". Ribeiro se refería a las acusaciones de un ex aliado del gobierno de que el PT financió sus campañas de manera ilegal y pagó a los legisladores el equivalente a unos 13.730 dólares por mes para que apoyaran al gobierno en el Congreso.

Lula no fue relacionado personalmente con el escándalo, pero su popularidad cayó en ese momento. Recientemente había mejorado en las encuestas, pero el alejamiento de Palocci podría fortalecer a los partidos de centro que buscan llegar a la presidencia.

Mantega (izq.), Palocci se va y Lula apuesta a la estabilidad.