TV / Crítica

Una nueva Floricienta que apuesta a sumar rating con los adolescentes

Pedro Squillaci / La Capital

Si algo tiene en particular la televisión de los últimos años es que inventa sobre lo inventado, recicla ideas, adapta fórmulas probadas y apuesta a lo conocido. Menos riesgo, más rating, ecuación casi infalible.

"Juanita, la soltera" no es otra cosa que una nueva Floricienta, en un escenario diferente. Con el mismo look e idéntica inocencia que el exitoso personaje de Cris Morena que interpretó durante dos temporadas Florencia Bertotti, Juanita (Soledad Fandiño) apunta a ganar el público adolescente, de la misma manera que "Floricienta" supo conquistar a los niños en la misma emisora.

En el arranque cosechó una audiencia que no es para descorchar champán (11.6 puntos contra 8.5 que medía "El refugio" en ese horario), pero tampoco es para preocuparse. Si toman vuelo los personajes, la tira también puede subir en las mediciones y regalarle sonrisas a las huestes de Adrián Suar.

Juanita es una veinteañera que busca "un alma gemela", un amor verdadero, esos que hacen sentir "mariposas en la panza". Su paraíso personal no tiene concordancia con la realidad que le toca afrontar. Es que sus primos tienen una vocación materialista que va mucho más allá del sentimiento naif, y por demás legítimo, de la protagonista.

Una herencia familiar genera un rumbo inesperado en el camino de Martina (Alejandra Darín), Clemente (Marcelo Cosentino), Boris (Matías Santoiani) y Juanita, primos que hasta ahora tenían una relación sin conflictos. Un abuelo con pinta de mafioso (Rolo Puente) les envía un tape tentador: a cada uno de sus sobrinos les dejará una herencia en vida de un millón de dólares, con la condición de que todos estén casados y con al menos un hijo antes del año. La única soltera es Juanita, quien asegura que no se casaría "ni por todo el oro del mundo".

Boris se propondrá hacer lo imposible para casar a su prima y obtener esos billetes que le salven el futuro. Y allí aparece Tomy (Gabriel Corrado) un chanta inescrupuloso capaz de hacer cualquier cosa con tal de vivir bien sin trabajar. Pero sobre todo, con gran capacidad para conquistar mujeres, casi como trofeos. Boris le ofrecerá dinero para conquistar a Juanita, y ese será el disparador de todos los enredos.

En el elenco se destaca la participación de Maju Lozano, como Betty, la fiel amiga de Juanita; Mercedes Funes, como la novia de Tomy, y sorprende Mariano Iudica, como Sandro. La enorme figura de Graciela Dufau queda desaprovechada dentro de una historia en la no luce su versatilidad actoral. La dupla protagónica dependerá de los giros del guión para demostrar si es efectiva en este género.

Soledad Fandiño y Gabriel Corrado.