Costo de vida. Miceli dijo que Argentina volverá al mercado cuando se termine la aftosa en Brasil y la vaca loca en EEUU

El gobierno pone nuevos plazos a la suspensión de exportaciones de carne

El secretario de Agricultura aseguró que el mes próximo comenzará a bajar el producto al mostrador

La Argentina volverá a exportar carne vacuna cuando se supere la emergencia sanitaria internacional, que encarece el valor del producto y se pueda abastecer a precios razonables al mercado local. Así lo aseguró la ministra de Economía, Felisa Miceli, en tanto que el secretario de Agricultura, Miguel Campos, se mostró confiado en que los efectos de la medida en la reducción del precio del producto comenzará a verse a partir de abril.

Al hablar en un encuentro organizado por el Consejo Interamericano de Comercio y Producción (Cicyp), ante un grupo de empresarios y economistas dentro del cual se encontraba Guillermo Klein (ex viceministro de José Alfredo Martínez de Hoz), Miceli destacó que "hay una situación de excepción por la emergencia sanitaria", producida por la aftosa, la vaca loca y la gripe aviaria, que encarece los precios, por lo que "la Argentina volverá a exportar carne cuando pueda hacerlo abasteciendo, a su vez, a precios razonables el mercado interno".

Campos, por su parte, ratificó que "se cumplirán los 180 días de suspensión de exportaciones de carne vacuna, así como las medidas que limitan el peso de faena" para "incrementar la oferta de vacunos".

El funcionario estimó que eso "ocurrirá en abril", cuando habrá mayor oferta de pasturas, a la espera de que se cubra la demanda local y llegar "a reducir los valores al consumidor final para entonces".

El funcionario defendió enfáticamente las medidas oficiales en el sector ganadero, al ratificar que "están orientadas a garantizar la oferta y frenar los aumentos de precios". Campos confió, además, que durante el mes próximo "se incrementará la oferta" de bovinos en el mercado interno, para abastecer la mayor demanda local, debido a la mejor disponibilidad de pasturas para la hacienda, así como que "debería producirse una reducción en los valores" de los cortes vacunos al consumidor final, más allá de la suspensión por seis meses" de ventas de carne al exterior.

El titular de la cartera agropecuaria nacional aseguró que "está garantizada la demanda del mercado mundial, más allá de los 180 días de suspensión" de las exportaciones argentinas del producto. Al referirse al volumen de exportaciones que computa el país, graficó que los guarismos "hablan por sí: de 300 mil toneladas que se exportaron en 2004, el año pasado se superaron las 600 mil", explicó y afirmó que con esos niveles de colocaciones externas "no se pueden abastecer todos los mercados y hay que priorizar el doméstico".

En opinión de Campos, la normativa que dispuso límites al peso de faena "fue muy necesaria para que los consumidores argentinos puedan tener mayor acceso a la carne vacuna", en referencia a que se vendían al exterior cortes de muchos animales jóvenes, algo que, dijo, "no contribuye a recomponer stocks ganaderos".

En materia de precios de la hacienda, ayer no fue un buen día para las aspiraciones del gobierno. La huelga del personal del Senasa, que finalizó ayer, impactó en el Mercado de Liniers, donde la oferta de vacunos resultó la más exigua para un martes en lo que va de este año. Como consecuencia, la comercialización de la hacienda mostraba fuertes subas en casi todas las categorías. Respecto de los principales indicadores de precios promedio para la hacienda en pie, determinaban un índice novillo de 2,709 pesos por kilo vivo, exhibiendo fuerte subas frente al de 2,600 a que clausuró ayer ese guarismo, según datos proporcionados desde el centro de cómputos de Liniers.

Por otro lado, el diputado nacional Jorge Giorgetti, presentó en la Cámara baja un proyecto de declaración para que el Ejecutivo, a través de Indec, evalúe la posibilidad de instrumentar un índice de precios al consumidor nacional (IPC) sin carne vacuna. El objetivo es que el índice inflacionario "no refleje las constantes variaciones en su precio, a la que está sometida en la actualidad, dado que estas variaciones no reflejan necesariamente un aumento de costos en la estructura de producción", explica el legislador. El proyecto recuerda que el IPC nivel general contiene 9 ítems y el primero y de mayor ponderación es el referido a alimentos y bebidas con un 31,29%, con 15 sub-ítems, y dentro de ellos el referido a carnes. Para Giorgetti, la iniciativa busca que "el consumidor tenga una referencia de las variaciones a las que está sometida la canasta familiar, sin la contribución de uno de sus componentes, que está sometido a variaciones que no necesariamente responden a incrementos en la estructura de costos relativos del producto como es la carne vacuna".

Miceli habló ante empresarios del Consejo Interamericano de Comercio y Producción.