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 domingo, 19 de febrero de 2006  
Murió el pibe baleado hace una semana en un boliche

Fernando Cena, el pibe de 20 años que fue baleado en la cabeza dentro del boliche La Zona el pasado fin de semana, murió a las 19.40 de ayer. Tras una semana de internación en terapia intensiva en el Hospital de Emergencias, donde siempre estuvo conectado a un respirador artificial y en estado de coma, el último halo de vida de Fernando se cortó. No alcanzó la cadena de oración que sus amigos y familiares realizaron para pedir por su recuperación. La bala que le perforó la cabeza mientras bailaba con unos amigos fue impiadosa y le causó daños irreversibles. Ahora sólo queda esperar que los pesquisas de la Brigada de Homicidios den con el paradero del único sospechosos que tienen en la mira, un hombre identificado por testigos de la mortal agresión.

El calvario de Fernando se inició a las 4 de la mañana del domingo 11 de febrero. El pibe, un hincha de Newell's que se dedicaba a la colocación de cielorrasos de yeso, había ido a bailar al boliche La Zona, ubicado en avenida Aristóbulo del Valle al 2700, junto a un grupo de amigos. Mientras estaba divirtiéndose, un episodio aún poco claro llevó a que un asesino se le acercara en medio de la pista de baile, le apuntara con un revólver a la frente y disparara sin piedad.

De acuerdo a los testimonios recogidos por la policía en la última semana, Fernando y sus amigos llegaron al boliche y fueron sometidos al detector de metales manual que manejaba uno de los custodios del local bailable en la puerta. Todos ingresaron sin problemas. Pero dentro del boliche o escondido entre las ropas de alguien que no pasó por ese detector, había un revólver presto a ser disparado.

Apenas entraron al boliche Cena y sus compañeros observaron que en una de las barras ubicadas junto a la pista de baile había un hombre haciendo ostentación y exhibiendo esa arma frente al barman. No le dieron importancia. Pero esa noche le tocó a Fernando acercarse a esa barra para comprar la cerveza que compartiría con sus amigos. Ahí, según dijeron algunos familiares del chico muerto, una jovencita que vive en la zona sur de la ciudad y con la que él habría tenido alguna relación, se le acercó y habría habido un altercado menor. Fernando "se la sacó de encima" y volvió a la pista. Pero tras él lo hicieron dos hombres: uno lo señaló y el otro lo mató. Tras ello salieron corriendo por una puerta de emergencia del local y hasta ayer nadie los había localizado.

Desde entonces la policía sabe que el agresor, ahora convertido en homicida, es un hombre de un metro 60, de entre 35 y 40 años, con más de veinte antecedentes penales y vinculado a la barrabrava canalla.
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