En los últimos siete años una gavilla internacional se alzó con varios millones de dólares en el país y el Uruguay

Desarticulan una banda que vació cajas de seguridad en 25 bancos

Los hechos se remontan a 1999 y entre las entidades afectadas hay una casa del Banco Suquía en Rosario

Buenos Aires.- Una banda que se dedicó a robar durante siete años cajas de cajas de seguridad en un total de 25 bancos en la Capital Federal, Buenos Aires, Rosario, Córdoba y el Uruguay, quedó desbaratada durante la última semana. Ahora, 23 sospechosos deberán dar explicaciones a la Justicia por esos atracos "de guante blanco", mientras que se rastrea a otros cinco involucrados que ya están en la mira.

Entre los bancos donde robaron de cofres de seguridad se cuentan el Meridian, Francés, Itaú, Sudameris, Nación, Patagonia, Banca Nazionale del Lavoro, Do Brasil, Río, BankBoston y Banco de Valores, en el microcentro porteño. También robaron en el HSBC de San Isidro y Societté Generale de Boulogne; el Suquía de Rosario (ver aparte); el Nación de Mar del Plata y de Córdoba y en Uruguay, el COFAC.

Según indicaron fuentes fuentes policiales, personal de la comisaría 1ª de la Policía Federal viene investigando a la banda desde julio pasado y durante ese tiempo se logró el arresto de 19 personas. El miércoles pasado, los últimos seis sospechosos (de entre 28 y 75 años) fueron arrestados en diferentes viviendas de Capital Federal.

Uno de los lugares allanados fue un taller clandestino en el cual se confeccionaban llaves para cajas de seguridad. Allí se secuestraron unas 40 cerraduras, centenares de llaves, y planchas para confeccionarlas. En otro procedimiento la policía incautó 30 llaves "maestras" para cajas de seguridad, cinco tornos, 50 planchas para confeccionar llaves y 25 chequeras robadas de una de las cajas.

La causa comenzó el último 7 de junio cuando un empresario ganadero denunció que de su caja de seguridad en un banco de Florida al 200, en el microcentro porteño, le habían sacado sin ejercer violencia 412 mil pesos, 108 mil dólares y 96 cheques. A partir de allí, los detectives comenzaron a realizar la investigación, analizaron las cintas de video de las cámaras de seguridad del banco y detectaron la presencia de dos clientes que poseían cajas desde hacía cinco meses y realizaron una operación en dos de ellas, y luego sobre la del denunciante.


Un sistema de apertura milimétrico
Los agentes detectaron que los dos sospechosos habían alquilado cajas cercanas a la que finalmente saquearon y que uno de ellos se dedicaba a tapar la cámara, mientras que el otro abría y sustraía los valores.

Los voceros policiales contaron que el que abría las cajas era el cerebro de la banda: un cerrajero de 39 años que mediante un sistema milimétrico de medición microscópica fabricado artesanalmente por él obtenía la copia de la llave de la caja y luego con otro ardid parecido copiaba la llave "maestra" del módulo donde estaba la caja, que pertenece al banco.

Las cajas presentan dos tipos de cerraduras: la "maestra", que es la misma para todas y es la que tienen las autoridades del banco; y la otra que es la del cliente. Una vez establecidos como propietarios de bienes guardados en la institución, los sujetos se presentaban con una cerradura denominada "ciega", con la que comenzaban a operar en su propia caja y la cambiaban por el tambor de la cerradura del banco. Con esa maniobra, los ladrones se llevaban el tambor de la llave del banco y luego la copiaban para tener esa pieza maestra que es la misma en todas las cajas del sector donde ellos poseen la suya. A partir de ahí, los delincuentes necesitaban las llaves individuales de las cajas: para eso tomaban las alturas de las mismas utilizando el aparato de medición artesanal.

Tras una larga investigación basada en escuchas, declaraciones y allanamientos ordenadas por la jueza de instrucción porteña María Gabriela Lanz, la Policía determinó que quienes habían cometido el hecho en el primer banco eran parte de una organización que se dedicaba a cometer ese tipo de delitos desde 1999, en diferentes bancos.

Uno de los primeros hechos detectados por los Federales ocurrió en octubre de 1999, cuando un joyero de 70 años, identificado como El Viejo, alquiló una caja de seguridad en el Banco Do Brasil de calle Sarmiento al 400, con documentos falsos. Luego autorizó a su acceso a otros dos hombres, que también utilizaron identidades apócrifas y, de esta manera, los malhechores revisaron y abrieron durante un mes las otras cajas vecinas de donde se llevaron 320 mil dólares y joyas de oro. (Télam y DyN)

La sucursal del Banco Suquía donde se registró el robo en julio de 2000