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domingo,
19 de
febrero de
2006 |
Opinión
Ortega,
escúcheme una vez
Luis Alberto Yorlano / Especial para La Capital
"Ahora estoy feliz por jugar en Newell's", declaraba Ariel Ortega en Ovacion del jueves. Quisiera recordarle que debe reconocer que más allá de las controversias contractuales y otras actitudes caprichosas, el Club Atlético Newell's Old Boys fue la única institución del mundo que se animó a contratarlo, después de haberse quedado con dinero del Fenerbahce de Turquía. Y cuando señala que no se hizo el pase a River por problemas en los papeles con el club turco, esto no hubiera existido si usted y sus ex representantes hubieran devuelto el dinero que por incumplimiento de contrato siempre reclamaron los turcos.
Basta de tirar culpas a los demás. Basta de querer ser víctima del papeleo cuando se cometió un delito. Si ahora es feliz demuéstrelo y sea agradecido a quienes le devolvieron la vida, como una vez ocurrió con Maradona. No se enoje con López porque le debe dinero porque usted como sus ex representantes tienen para vivir tranquilo por mucho tiempo.
Le pido que así como es pícaro y talentoso cuando está en una cancha de fútbol, lo sea en la vida. Estoy seguro que nadie con dos dedos de frente puede aceptar que no fue a River porque no lo podían inscribir en la Copa Libertadores ya que figuraba en la lista de buena fe de Newell's. Si su nuevo representante quiso ganarse su confianza, cómo no sabía que la transferencia podía caerse por motivos de reglamentaciones. Y si este habría sido el problema y con el afecto que le tiene el presidente de la AFA, que destrabó en la FIFA el tema del Fenerbahce, esta situación para Julio Grondona era un penal sin arquero.
Hace unos días en Fútbol sin Trampa dije que usted a River no iba. Había dirigentes molestos con sus actitudes y gestos. Y sin embargo, su nuevo entorno lo llenó de ilusiones y seguramente le sacó el sueño porque usted quiere volver al club en el que consiguió todo. En ese club hay nuevos dirigentes. Ganaron las elecciones sin decir "vamos a traer al Burrito". ¿Para qué lo va a convocar, para hacer una obra de solidaridad?
Mire Ariel, el único club solidario fue Newell's. Yo no creo todas las cosas que se dicen que usted hace en la ciudad. No hay fines de semana que alguien no cuente sus historias. Y sabe porque no las creo, porque si hiciera lo que dicen sería extraterrestre, y me cuesta creer que ya estén entre nosotros.
Está todavía a tiempo de ganarse el corazón de los rojinegros. Bórrele de sus cabezas que está de paso. Demuestre que vino para quedarse. No puedo pedirle que sea una monja. Los talentosos juegan como viven. Y encima son carismáticos. Siempre están volviendo. Maradona es el mejor ejemplo. Pasó del rechazo a conducir un programa en televisión. La verdad no lo veo a usted como conductor televisivo. Pero sí como el referente de los que creen que el fútbol es mucho más que correr y tener voluntad.
Le reitero, no creo que usted hace lo que dicen algunos. Tengo elementos que me dan la razón para pensar así. No es un jugador que se acalambra, muestre fatiga. No pierde explosión cuando le llega la pelota. Aguanta las marcas y la pelota como nadie.
Ortega, nunca hablé personalmente con usted y tal vez nunca lo haga. Pero escúcheme, no pierda la última oportunidad futbolística de su vida. La selección es para los jugadores diferentes y usted sabe que lo es. No cambie su manera de vivir el fútbol, cambie algunas rutinas de su vida.
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