Un duelo con historia propia

Mauricio Tallone / Ovación

Además del partido propiamente dicho entre Central e Instituto, la cita de hoy en el Gigante encierra un duelo muy particular. Estarán frente a frente, banco de suplentes mediante, Angel Tulio Zof y Ariel Cuffaro Russo. La misma dupla técnica que en la temporada pasada monitoreó el destino futbolístico de Central y gracias a una gran campaña depositó al equipo en la Copa Sudamericana y la Libertadores, torneo que hoy los canallas están jugando de la mano de don Angel.

Pero pasaron demasiadas cosas durante los últimos meses como para que las presencias de Zof y Cuffaro pasen desapercibidas. Todavía está muy latente en la retina de los hinchas cuando el actual entrenador auriazul había decidido despedirse de sus funciones y públicamente le cedió el cargo a Cuffarito, como él mismo gusta llamarlo. "Cuffarito está preparado para dirigir Central. Hace un tiempo largo que estamos trabajando juntos y tiene todas las condiciones para triunfar. Me voy porque sé que dejo al equipo en muy buenas manos", fue más o menos el discurso de presentación que utilizó Zof, en junio del año pasado, para darle un corte formal a la sucesión.

Cuffaro agarró gustoso la pelota embarrada y pese a un inicio a los tumbos, tocó el cielo con las manos cuando su equipo eliminó a Newell's de la Copa Sudamericana con aquel zapatazo de Rivarola.

En ese momento nada hacía pensar lo que vendría después. Luego de aquella gesta histórica Cuffaro Russo no logró hacer pie en el banco canalla y tras una derrota 2 a 0 contra Colón, por la 15ª fecha del Apertura, los dirigentes lo invitaron a renunciar. En el medio de este desenlace asomaron varios indicadores que alentaron la sensación de que la relación entre Zof y Cuffaro ya no era la misma. El caso testigo fue la inclusión del pibe Emiliano Vecchio, quien en ese momento era el niño mimado y promocionado por don Angel, pero Cuffaro se resistía a darle minutos en primera.

La destitución de Cuffaro y la posterior asunción de Zof trajo consigo una situación que atenta contra los mentados códigos del fútbol. Es que aquella mañana en la sede del club canalla el presidente Pablo Scarabino anunció que el sucesor al cargo era nuevamente Angel Tulio Zof y los ayudantes seguían siendo el profesor Horacio Vigna y Gustavo Falaschi, los mismos laderos inseparables que habían transitado el fugaz paso de Cuffaro como cabeza visible de la continuidad del proceso de Zof.

Cuentan que a Cuffaro no le hizo mucha gracia que Vigna y Falaschi siguieran como si nada, pero fiel a su creencia de lavar los trapitos puertas adentro nunca se le escapó un reproche. Por eso seguramente hoy se fundirá en un gran abrazo con cada uno de los integrantes del cuerpo técnico de Central. Los mismos que hasta hace unos meses eran sus incondicionales y hoy ocupan el lugar que hace unos meses él dejó vacante.

Dupla de otros tiempos. Falaschi y Cuffaro cuando estaban en Central.