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domingo,
19 de
febrero de
2006 |
El retrato de un asesino: el
potente virus de la gripe aviar
La OMS teme una pandemia, que provoque hasta 150 millones de muertos y pérdidas millonarias
Thilo Resenhoeft
Marburgo (Alemania). - El virus de la gripe aviar es minúsculo y sólo tiene ocho genes. Sin embargo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) teme que se convierta en una amenaza para el mundo entero y que provoque hasta 150 millones de muertos. Una condición para ello sería que se cruce con el virus de la gripe humana o que se produzca una mutación genética que lo lleve a no ser reconocido por el sistema inmunológico y a difundirse rápidamente por el cuerpo humano.
"Todos estamos esperando a que ocurra la mutación", dijo Matthias Stoll, de la Escuela Superior de Medicina de Hannover. Según el experto, puede ocurrir rápidamente que el virus evolucione, pero por el momento no hay indicios de un virus así que se transmita con facilidad de persona a persona.
"Hasta ahora la gripe aviar es una epidemia animal", señalan investigadores como el virólogo Hans-Dieter Klenk, quien dirige el Instituto de Virología de la Universidad de Marburgo y es uno de los mayores conocedores de los virus de la gripe en Alemania.
Los virólogos clasifican los virus de la gripe en los tipos A, B y C. Sólo el tipo A, entre los que se encuentra el H5N1, puede desatar la temida pandemia entre los seres humanos. El virus es redondo como una bola y su diámetro es de sólo una décima de milésima de milímetro. En su interior hay lugar apenas para un par de proteínas. Sin embargo, esta simple estructura le basta para reproducirse dentro de células vivas y dañarlas seriamente.
Bola de nieve
Los virus entran por el canal respiratorio y hace actuar primero a una de sus dos proteínas, la neuraminidasa (N), que abre camino al virus hacia el interior de las células, donde se reproduce. Después, entre 10 y 24 horas, aparecen en la superficie de la célula nuevos virus. El proceso se va repitiendo en las células vecinas, lo que crea un efecto similar al de una bola de nieve, que va creciendo y creciendo.
Todo esto pasa primero en las capas externas de la tráquea, pero de ahí los virus se transmiten a los pulmones. "En el peor de los casos, va bajando piso a piso", asegura Klenk. Poco después se puede producir un Síndrome de Distrés Respiratorio (SDRA) en el que los pulmones pierden su facultad de asumir oxígeno.
El mayor problema para los médicos es que al multiplicarse surgen muchas variantes del virus. Las moléculas clave con la denominación H y N se colocan en el exterior del virus y se someten a constantes ataques del sistema inmunológico. Para hacer frente a los anticuerpos mutan rápidamente. De no hacerlo, las defensas del cuerpo humano acabarían rápidamente con ellas.
Por el rápido cambio de las moléculas, el cuerpo debe hacer frente cada año a un virus ligeramente modificado contra el que está armado insuficientemente. Por ello se producen las epidemias de fiebre común y se debe producir cada año una nueva vacuna.
Las letras H y N sirven a los expertos para clasificar los virus. Hay hasta 16 tipos diferentes H y 9 versiones del tipo N. Klenk supone que en la naturaleza se encuentran virus con muchas combinaciones H-N portados por los pájaros. Sin embargo, muchas variantes de virus están tan adaptadas a ellos que los pájaros las sobreviven sin problemas.
Una condición para una pandemia sería que el virus de la gripe aviar se transforme en un virus humano. "Esto podría pasar si el virus de la gripe aviar se cruza con el virus de la gripe humana. Para ello, una célula humana tendría que ser agredida por los dos virus", explica Klenk.
En tal caso se mezclaría el material genético de los dos virus y se podría producir un nuevo virus humano que tendría en su superficie también algo del virus de la gripe aviar. Según Klenk, un virus así sería completamente desconocido para el ser humano y las personas no tendrían forma de protegerse ante él.
De todas maneras, según dijo, los virus de la gripe aviar podrían convertirse en peligrosos para el ser humano también sin intercambiar su material genético: "Este fue el caso en la pandemia de 1918. Los virus de 1957 y 1968 surgieron por el contrario por el intercambio de genes de virus humanos y animales". (DPA)
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Pruebas de la enfermedad viral en Indonesia, donde ya murieron 19 personas.
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