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domingo,
19 de
febrero de
2006 |
Mercados
Los bonos y acciones siguen siendo la opción
Los títulos tenderán a mantenerse, la Bolsa local le apunta a un índice
Merval de 2.000 puntos
Salvador Di Stéfano
El riesgo país de los países emergentes en promedio es de 200 puntos básicos, lo que implica una sobretasa del 2% sobre los bonos de tesorería estadounidense a igual plazo. Argentina tiene una tasa de riesgo país de 400 puntos básicos, que es lo mismo que decir una sobretasa del 4%. Esto implica en buen romance, que el riesgo país de Argentina es el doble de la media de los países emergentes.
Como en el mundo hay poca mercadería a precios apetecibles, cuando se compara el rendimiento de un bono a 30 años en Estados Unidos que rinde el 4,6% anual, un bono en Brasil a 34 años de plazo que rinde el 6,5% anual y un bono argentino a 27 años de plazo que rinde el 9% anual claramente el inversor se inclina por estadounidense por su seguridad o bien por el argentino si busca especular y obtener en un solo año la rentabilidad equivalente a dos años si se coloca en Estados Unidos.
Usted pensará quién vendrá a comprar un bono de un país que hace muy poquito tiempo cayó en cesación de pagos. Pero la realidad se construye de lo que sucede cotidianamente y la realidad cambio notoriamente en los últimos meses. En el mundo se esperan años muy difíciles a futuro, por eso la tasa de largo plazo muestra una tendencia a la baja.
Por eso, los especuladores en este escenario salieron a posicionarse en mercados creíbles, como por ejemplo Brasil, que pese a que muestra rendimientos ya muy bajos para ingresar dinero especulativo es atractivo. Ha reestructurado su deuda cancelando anticipadamente sus compromisos con el Fondo Monetario Internacional, recomprando deuda de corto plazo y colocando de largo plazo, y sacando del mercado todos los títulos que ajustaban su valor por la evolución en moneda extranjera -al mismo momento en que el real se revaluaba a niveles similares a los del año 1999, antes de desatada la crisis por la devaluación en el país vecino.
Claramente Argentina se está perdiendo la posibilidad de una economía creciendo a tasas más elevadas que las actuales, y con abundancia de crédito en el mercado. La economía cerrada que plantea el actual gobierno deja afuera del mercado de crédito a la inmensa mayoría de argentinos que aún bregan por el crédito para conseguir la vivienda propia.
El motivo por el cual los inversores extranjeros toman posición en bonos locales es por el éxito de la reestructuración de la deuda pública que posibilitó postergar a futuro pagos de amortización de capital y que en la actualidad se paguen sólo 10.000 millones de pesos al año en concepto de intereses, contra una recaudación tributaria proyectada en 150.000 millones de pesos y un PBI que se ubicaría en 2006 en torno de los 550.000 millones de pesos.
La suma que el país debe afrontar en concepto de intereses es pagable y de ninguna forma caerá en el corto plazo en una nueva crisis de financiamiento. Sin embargo a largo plazo persisten las dudas respecto los 25.000 millones de dólares que han quedado sin reestructurar, los juicios en contra en el Ciadi por parte de empresas privatizadas, que suman 15.000 millones de dólares (de los cuales las empresas locales suspenden su reclamo, pero no lo desestiman) y la fuerte suba de la deuda en pesos ajustada por inflación que crece a un ritmo anual de u$s 6.000 millones.
Sin crisis de financiamiento por delante a corto plazo, daría la sensación que en el 2006 no habría motivos para una fuerte caída en la valorización de los títulos públicos. La única gran amenaza pesa sobre los tipos de interés de corto plazo en Estados Unidos, en donde a pesar de la esperada suba a niveles del 5% anual, no se espera ninguna tragedia.
Sin embargo si esta tasa se ubica por encima de dicha marca, las consecuencias negativas podrían impactar no sólo sobre Argentina sino también sobre Latinoamérica toda. En este escenario los bonos locales todavía tienen espacio para seguir a la suba, pero con cuidado, ya que han logrado una revalorización que muchos ni soñaban y que en algún momento se dijo que de recuperar la mitad estaríamos satisfechos.
Las acciones son negocio
Por ende, medite lo que alguna vez dijo y hoy lo tiene al alcance de su mano. En donde parece que hay más espacio para crecer es en la Bolsa doméstica, y a pesar de que las comparaciones son odiosas vuelvo al caso de Argentina y Brasil.
Si bien no es la misma perspectiva la de una empresa en Brasil que en Argentina por tener un mayor acceso al crédito local e internacional y mayor seguridad jurídica y fiscal, a futuro el arbitraje operará inevitablemente. Por eso se estima que el índice Merval está más para ubicarse cerca de los 2.000 puntos que descender, y de esta forma hacer un buen negocios que permita pasar Semana Santa en un buen lugar de descanso fuera de la ciudad.
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