Efemérides

Un 11 de febrero

Guillermo Zinni / La Capital

De 1650 muere el filósofo y matemático francés René Descartes
René Descartes, quien definió su posición filosófica con la famosa frase "pienso, luego existo", realizó trascendentes aportes a la matemática y fue el primero en combinar el álgebra y la geometría, nació el 31 de marzo de 1596 en La Haye, Touraine, Francia, en el seno de una familia noble y adinerada. Su madre murió antes de que que cumpliera un mes de nacido, y su padre lo puso al cuidado de su abuela materna y una nana. Siempre con problemas de salud, su educación formal fue aplazada hasta que cumplió los 8 años, cuando ingresó al colegio jesuita de La Flèche donde, para fortalecer su cuerpo, se le permitía levantarse tan tarde como quisiera antes de reunirse con sus condiscípulo, costumbre que conservó siempre dedicando sus mañanas a una silenciosa meditación. A los 22 años ingresó al ejército del príncipe Mauricio de Nassau y fue enviado a Holanda, donde conoció a Isaac Beeckman, con quien trabó una calurosa amistad. Permaneció en esa actividad por varios años, mientras ocupaba su ocio en estudios matemáticos. En 1626 se estableció en París, donde se dedicó a la construcción de elementos ópticos hasta 1629, cuando influenciado por el Cardenal de Berulle volvió a Holanda y escribió para el periódico Le Monde una teoría física del universo, la que recién sería publicada varios años después de su muerte. Compuso luego un tratado de ciencia universal que dio a la imprenta junto a dos apéndices en 1637 donde se encuentran las obras "El discurso del método", "La dióptrica", "Los meteoros" y la "Geometría". En 1641 publicó "Meditaciones", un trabajo donde trató su posición en la filosofía, y en 1644 publicó "Principios de filosofía", dedicado esencialmente a la física, en especial a las leyes de movimiento. En 1647 recibió una pensión de la corte francesa en honor a sus descubrimientos, y luego la reina Cristina de Suecia le suplicó que fuera a su corte para enseñarle filosofía. Se reunían a las cinco de la mañana en un aposento grande y frío, lo que poco a poco fue minando su salud. Después de tres meses de estas tortuosas clases enfermó de pulmonía y falleció el 11 de febrero de 1650.

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