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martes,
07 de
febrero de
2006 |
Choque cultural. Las nuevas protestas dejaron cuatro víctimas fatales en Afganistán, una en Somalía y otra en Beirut
La furia islámica causó seis muertos y más ataques a embajadas
Las legaciones de Dinamarca y Austria en Irán fueron atacadas por milicianos del régimen
Teherán. - Las embajadas de Dinamarca y Austria fueron violentamente atacadas por una turba de musulmanes en la capital de Irán, causando daños materiales y la destrucción de los símbolos nacionales de la legación del país nórdico. Fue uno de los muchos episodios violentos que se vivieron ayer en el mundo islámico en reacción a la publicación en Dinamarca de una serie de caricaturas de Mahoma. La ola de protestas dejó al menos 6 muertos en diversos países islámicos, al reprimir las fuerzas del orden locales a los manifestantes.
El asedio en Teherán a las embajadas de Austria -país a cargo de la presidencia rotativa de la Unión Europea- y de Dinamarca, "culpable" de la publicación de las viñetas hace más de cuatro meses, representó el tercer día consecutivo de ataques de islamitas violentos contra sedes diplomáticas danesas y europeas en Medio Oriente.
Los más enardecidos en los hechos de Teherán pertenecían a la milicia estatal de los "basiji", uno de los varios brazos armados del régimen islámico iraní. De ahí la inmediata sospecha de que el ataque haya sido ordenado por las jerarquías que dominan en Irán. Según informó un reportero gráfico de la agencia alemana DPA, más de 200 manifestantes se acercaron por la tarde a la legación danesa e intentaron prenderle fuego. La policía no pudo impedir que los manifestantes lanzaran piedras, granadas de fabricación casera, bombas molotov y todo tipo de objetos contundentes contra el edificio, causando diversos daños.
Escasa reacción policial
Mientras gritaban "muerte a Dinamarca" y quemaban una bandera danesa, los manifestantes prendieron fuego a la puerta principal de la embajada, a pesar de la masiva presencia policial. Otros se encaramaron sobre el portal de ingreso y arrancaron el escudo de Dinamarca. Los manifestantes eran en su mayoría fanáticos de las unidades "basiji" (voluntarios) armadas por el régimen que domina el país. Los activistas, que actuaron en todo momento sin temor a la represión policial, advirtieron además que iniciarán una "guerra santa" si reciben una orden del llamado "guía supremo" del país, el ayatolá Alí Jamenei. En la ordenación institucional iraní, Jamenei es el hombre más poderoso, con potestades inapelables.
Los manifestantes lograron ingresar momentáneamente a la sede, pero fueron expulsados por la policía antidisturbios, que usó gases lacrimógenos. El embajador danés en Irán, Claus Juul Nielsen, confirmó telefónicamente que hubo daños materiales, aunque no heridos.
Desde Copenhague, el ministro del Exterior, Per Stig Moller, adelantó que protestará ante Irán por la escasa protección brindada a la embajada.
Previamente, la embajada de Austria en la capital iraní también fue atacada por una masa de exaltados que protestaban contra las caricaturas. Los manifestantes arrojaron piedras contra la legación diplomática. Además prendieron fuego a la bandera del país centroeuropeo y a la puerta de la embajada. Bomberos acudieron al lugar y apagaron el fuego. En el lugar hubo violentos enfrentamientos entre los manifestantes y la policía, según testigos.
Austria es la titular actual de la presidencia rotativa de la Unión Europea, además de sede de la agencia nuclear de Naciones Unidas que está acusando a Irán de incumplir sus promesas de transparencia en su programa atómico. Según el embajador austríaco, "pusieron unas cinco bombas incendiarias. El local quedó con bastantes daños. Se quemaron el piso y las escaleras, las ventanas están rotas. El jardín está lleno de nafta".
El gobierno iraní ordenó ayer la inmediata suspensión de las relaciones comerciales con Dinamarca como represalia por la publicación de las viñetas.
Los primeros muertos
La ola de protestas cobró fuerza el sábado, pero tuvo ayer un punto de clímax, con protestas que se extendieron violentamente desde Indonesia a Afganistán. Por primera vez se registraron muertos.
En Beirut murió uno de los hombres que el domingo asaltaron y prendieron fuego al consulado danés. Había sufrido graves heridas en la cabeza al chocar con las fuerzas de seguridad que intentaron en vano proteger la legación.
En Somalia, en el este de Africa, la policía disparó al aire contra una manifestación islámica. Un adolescente murió en la estampida causada por los disparos, según se informó.
También hubo marchas de protesta en Indonesia, el mayor país musulmán del mundo.
El secretario general de la ONU Kofi Annan pidió a los musulmanes que acepten las disculpas ofrecidas por la publicación de las caricaturas de Mahoma, y que actúen con "calma y dignidad".
Antes de los ataques registrados en Irán, la Unión Europea emitió severos avisos a 18 países árabes y otras naciones musulmanas, recordándoles que están obligados a proteger las embajadas extranjeras en base a la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas.
El sábado, en la capital siria, miles de manifestantes violaron y destruyeron las embajadas de Dinamarca, Suecia y Noruega, y parcialmente, la de Chile. El domingo, ocurrió el asalto al consulado danés en Beirut, que resultó también totalmente destruido. Y ayer los milicianos del régimen iraní atacaron las delegaciones de Austria y Dinamarca. Parece que la ola de furia musulmana solamente está comenzando.
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El asalto a la embajada danesa en Teherán.
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