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| domingo,
22 de
enero de
2006 |
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La pinta es su obsesión
El jefe policial de una unidad del sur de la provincia cercana a Rosario está muy preocupado por su aspecto personal. Y todo indica que no ahorra recursos a la hora de cuidar la "pintusa". El asunto es que el hombre aparece periódicamente con el color del cabello renovado. Las "biabas" que se pega son famosas entre sus colegas y hasta han desbordado el límite de la fuerza: si el mismísimo ministro de Gobierno de la provincia, Roberto Rosúa, no ha podido resistir la tentación de descargar chascarrillos sobre la humanidad del elegante uniformado cuando aparece con el pelo color negro azabache. Pero la última innovación capilar que ostentó dejó perplejos a muchos: es que el matiz caoba que eligió esta vez es realmente para valientes. Una cualidad que sin dudas no le falta, como buen policía.
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Cuatro empresarios distintos
El éxito que los acompañó en la empresa que acometieron fue inesperado hasta para ellos mismos, a pesar de que siempre desplegaron optimismo. Y ahora, los cuatro -dos médicos y dos comerciantes- que un año atrás no soñaban con este presente se han convertido, después del "boom" en que se transformó la nueva versión de El Cairo, en hombres de negocios con todas las letras. Y como tales, están pensando cuál será su próxima inversión. Pero su perfil empresarial no es el tradicional: a ellos no les alcanza que los números cierren y están buscando, según confesó uno en charla de café como corresponde, un proyecto que los emocione. Los rumores dicen que podrían estar interesados en montar un paseo comercial y que ya eligieron el inmueble, que está situado en el corazón del centro rosarino. Habrá que estar atentos a la siguiente jugada.
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Nadie está a salvo de un furcio
El diálogo en el programa radial que va por una reconocida AM en horario matutino giraba en torno de una nota difundida por un matutino porteño acerca de la escasa frecuencia con que los adolescentes argentinos se lavan los dientes: más del setenta por ciento, de acuerdo con el preocupante informe, no lo hace ni siquiera una vez por día. Espeluznada ante la información, la conductora reemplazante no vaciló y de inmediato inició un enérgico editorial acerca de las ventajas de mantener esa higiénica costumbre de manera cotidiana. Pero gran parte de su credibilidad se desmoronó como un castillo de naipes cuando se refirió al "dentrífico" y un silencio estremecedor se hizo en el estudio. Qué se le va a hacer. Un furcio lo tiene cualquiera.
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¿El silo de Pisa o de Pizza?
El fracaso en la demolición de los últimos silos de Puerto Norte fue explotado risueñamente por los medios audiovisuales porteños. Ayer una prestigiosa señal de cable se hizo un picnic a partir de la "nueva atracción turística de Rosario", el "silo de Pisa". Pero la idea, claro, distó de ser original: un conocido sitio web de la ciudad la había patentado casi de inmediato, aunque se nota que los muchachos tenían hambre. De otro modo no se explica que hayan escrito el silo de "Pizza". Especial y con mucho jamón, please. |
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"El duhaldismo dejó de existir en octubre"
Carlos Germano
Politólogo y sociólogo
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