Los chilenos eligen entre una médica socialista y un empresario centrista

Michelle Bachelet es la favorita en las encuestas. Sebastián Piñera lucha por renovar la oposición

Santiago de Chile. - Los chilenos irán hoy a las urnas para decidir entre dos alternativas igualmente históricas: tener a su primera mujer presidenta o desplazar del gobierno a la Concertación por la Democracia, el bloque de centroizquierda que está en el poder desde 1990. Los 8,2 millones de electores decidirán entre una candidata socialista, Michelle Bachelet, y un acaudalado empresario centrista, Sebastián Piñera. Pero los analistas opinan que quien resulte electo no modificará sustancialmente el modelo imperante.

Todas las encuestas le dan a Bachelet el primer lugar, con una ventaja que va desde el dos al 11 por ciento. La primera vuelta del 11 de diciembre pasado no le bastó a la abanderada de la Concertación para asumir en el sillón de La Moneda, ya que estuvo a unos nueve puntos del 51 por ciento requerido.

La ex ministra de Salud y de Defensa de Ricardo Lagos cambió su estilo de la primera vuelta, que era una campaña "ciudadana", alejada del gobierno y poco política, consiguiendo ahora todo el respaldo oficialista y la adhesión del extraparlamentario Partido Comunista.

Por su parte, Piñera, que es copropietario de la empresa aérea LAN, está apoyado por su partido (la centroderechista Renovación Nacional, RN) y la Unión Demócrata Independiente (UDI, de derecha dura). Sin embargo, su táctica, que apelaba al centro con su discurso humanistacristiano, y sus cuestionamientos a la "izquierdización" de la Concertación, no parecen haber llegado a los adherentes de la gobernante Democracia Cristiana (DC), ni a quienes votaron por el ex alcalde Joaquín Lavín (UDI) en la primera vuelta.

Bachelet ha respondido que los cuestionamientos del hombre de negocios son propios del "machismo" y ha alegado que el liderazgo de Piñera se acerca al de un "patrón de estancia". Los sondeos indican que las mujeres están en mayoría a su favor y que los hombres se han inclinado por el representante de su propio sexo. Los estudios también revelaron que hay un porcentaje fuerte de indecisos y de quienes no contestan, al parecer simpatizantes de Lavín que no apoyarán a Piñera.

Sólo matices diferencian los programas de Bachelet y Piñera, los dos comprometidos a mantener los logros alcanzados durante los 15 años de democracia del país, regidos por la coalición de centroizquierda gobernante. Pero los partidarios de la médica socialista, de 54 años, sostienen que se emprenderán correcciones al modelo, manteniendo el énfasis en lo social y político.

En el área política se modificará el controvertido sistema electoral binominal, que le ha permitido a la minoría derechista ejercer un veto o bloqueo en el Congreso a las iniciativas reformistas destinadas a modificar la herencia autoritaria de la dictadura de Augusto Pinochet.

Piñera, de 56 años, sostiene que es necesaria una alternancia en el poder, luego de tres gobiernos de la coalición oficialista, y que Chile "puede más" para corregir las iniquidades y la pobreza que subsiste.

El principal objetivo de los candidatos apunta a mitigar la desigualdad social, el flanco más débil del denominado "milagro chileno". Aunque la economía social de mercado que lleva adelante la Concertación de Bachelet y el presidente Ricardo Lagos logró aumentar el ingreso per cápita de los chilenos de seis mil a doce mil dólares entre 1998 y 2005, además de reducir la pobreza de 40 a 18,7 por ciento de la población, la distribución del ingreso de Chile es una de las peores de América Latina.

Según datos de la Universidad de Wharton, de Filadelfia, Estados Unidos, el 20 por ciento más rico de la población se lleva el 55 por ciento de los ingresos, mientras que el 20 por ciento más pobre se reparte apenas el cuatro por ciento, lo cual mantiene vigente la tensión social y estimula los reclamos de la población a la dirigencia.

Bachelet apareció ayer en un programa de TV.