Uruguay, de punta a punta

La ciudad uruguaya de Piriápolis lanzó la temporada de verano con una fiesta que tuvo como eje la tradicional paella. El acontecimiento reúne a turistas y habitantes de la ciudad desde hace seis años. El mega acontecimiento gastronómico se complementa con una fiesta en el Pabellón de las Rosas, una construcción declarada patrimonio de la ciudad que es un anexo del Argentino Hotel, emblema de la ciudad. En la reunión también hubo comparsas, grupos de baile y un recital.

Las cifras de los ingredientes son tan asombrosas como las dimensiones de la paellera; de 4 metros de diámetro y casi 40 centímetros de profundidad: 240 kilos de pollo, 120 de cerdo, 250 de arroz, 160 de mejillones, 80 de camarones, 100 de calamares, 60 de cebollas, 40 de morrones, 10 de sal, 25 litros de aceite de maíz y 5 de oliva, más 600 litros de caldo son procesados por un equipo de cinco chefs de importantes restaurantes de la ciudad. Según Fernando Balbachán, director del operativo y miembros del Centro de Hoteles y Restaurantes de Piriápolis, a pesar de las proporciones que alcanzan para alimentar a 1900 personas la paella nunca falló ni se quemó ya que un tiempo antes se realiza una versión menor cuyas proporciones se multiplican para la gran cena. Y la verdad es que hubo sólo elogios para los cocineros.

Mientras tanto, el Conrad de Punta del Este lanzó la temporada con un recital de Ricky Martín y la visita de estrellas de los dos lados del Río de la Plata.