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domingo,
18 de
diciembre de
2005 |
La antigua Roma se derrumba por los recortes del gobierno de Berlusconi
Los arqueólogos se quejan porque sólo pueden decidir qué dejar abandonado
Los italianos están orgullosos de "su antigüedad". Hace 2.000 años, los romanos dominaban el mundo y el recuerdo aún les mantiene alta la autoestima. Por eso cayó como una bomba la noticia de que numerosas construcciones antiguas en Roma están amenazadas de derrumbe. La Domus Aurea, el espectacular palacio del emperador Nerón (37 a 68 d.C.), una de las grandes atracciones turísticas de la ciudad, tuvo que ser cerrado por razones de seguridad. Incluso en el Coliseo, el emblema de la Ciudad Eterna, se filtra el agua de la lluvia.
Los arqueólogos se manifestaron indignados: la culpa la tienen los recortes en el presupuesto de Cultura que dispuso el gobierno del primer ministro Silvio Berlusconi, afirman. Pero en realidad el problema existe desde hace tiempo.
Angelo Bottini, director de la oficina de arqueología de la ciudad, está desesperado. La situación es cada vez más peligrosa. Según sostiene, desde hace años debe renunciar a obras por falta de dinero. "En realidad, sólo puedo decidir qué dejo derrumbarse", añade lacónico.
Sólo la restauración de la legendaria Casa de Oro de Nerón (uno de los palacios de la antigüedad más ostentosos) costaría unos 60 millones de euros (unos 71 millones de dólares). Y eso que el edificio fue abierto al público en 1999. En 2001, ya hubo una advertencia: se derrumbó el techo de una de las salas. Por suerte, no había visitantes y no ocurrió ninguna tragedia.
Varios monumentos en peligro
Pero no sólo la residencia de Nerón y el Coliseo están afectados. Hace poco, se derrumbó un muro de diez metros de largo en el monte Palatino. También se encuentran amenazados y en situación precaria las termas de Caracalla y el antiguo acueducto. Debido a la situación, el ministro de Cultura, Rocco Buttiglione, hizo una advertencia pública. "Italia debe decidir cómo maneja su legado cultural".
Como uno de los peligros, el jefe de la oficina arqueológica menciona las fuertes lluvias. Desde hace al menos dos años, se registran precipitaciones cada vez más intensas. "El agua penetra la piedra de los monumentos". La piedra se fractura y las heladas del invierno la dañan aún más. "Hacen falta medidas extraordinarias", dice.
La cifra estimada fue calculada en entre 300 y 400 millones de euros (entre 360 y 480 millones de dólares). Pero en vez de eso en los últimos años se recortaron unos 50 millones de euros.
La situación empeora si se tiene en cuenta que el cierre del palacio de Nerón, del que hasta ahora sólo se habían desenterrado y abierto 32 de las 150 salas, supone pérdidas anuales de alrededor de 500.000 euros en entradas.
El cierre del Coliseo sería una catástrofe. Unos 3,5 millones de visitantes dejan allí cada año 21 millones de euros.
Para compensar, es posible que los turistas tengan que desembolsar más dinero en el futuro. "Estoy a favor de que volvamos a cobrar entrada para el Foro Romano", comenta un experto romano. Hace sólo ocho años se suspendió el cobro de entradas para las ruinas más famosas del mundo.
La amenaza de derrumbe, sin embargo, no se limita a la capital italiana. Desde hace diez años los arqueólogos trabajan para establecer un mapa de los riesgos que existen en toda Italia. Aún no está acabado, pero se dice ya que hay 400 monumentos en peligro. (DPA)
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Especialistas estudian el deterioro del fastuoso palacio de Nerón.
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