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sábado,
17 de
diciembre de
2005 |
Chávez dijo que Lula sigue
en el gobierno hasta 2011
Ambos mandatarios inauguraron simbólicamente las obras para la construcción de una refinería en Brasil
Recife, Brasil. - El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, dio ayer un espaldarazo a su par brasileño, Luiz Inacio Lula da Silva, y pronosticó que el brasileño logrará la reelección en el año próximo y seguirá en el poder "hasta 2011". Chávez y Lula reafirmaron ayer su declarada alianza estratégica, al colocar la piedra basal de una refinería, cuya construcción demandará millones a las respectivas petroleras estatales y será capaz de procesar 200.000 barriles diarios de petróleo.
En el Puerto de Suape, en el noreste de Brasil, Lula y Chávez pusieron en marcha en forma simbólica el emplazamiento de la refinería, que Petrobras y PDVSA construirán en conjunto a un costo de 2.500 millones de dólares, de los cuales cada empresa aportará el 50%. Los mandatarios llevaron conjuntamente una hormigonera, que tiró la primera carga de hormigón en el lugar donde se iniciará efectivamente, en 2007, la construcción de la planta, que entrará en operación en 2011.
Obra millonaria
La refinería de Suape, en el estado de Pernambuco, será la primera en ser construida desde 1980 en Brasil, donde operan actualmente 11 plantas, que son insuficientes para procesar el petróleo producido en el "gigante sudamericano". Petrobras prevé que Brasil alcanzará la autosuficiencia en producción de petróleo a mediados del próximo año, y por ello pretende construir más refinerías para reducir a lo mínimo las importaciones de derivados de crudo.
"Lula, además de ser un compañero, es un hermano, con quien me identifico mucho. Ambos luchamos por un mundo mejor, de Justicia, igualdad y de democracia plena", aseveró el mandatario venezolano en un discurso pronunciado en las dependencias del complejo industrial brasileño de Suape.
Aludió además a la crisis política desatada en Brasil por las denuncias de corrupción lanzadas contra el Partido de los Trabajadores (PT), de Lula, y atribuyó las turbulencias a una supuesta acción de la derecha por evitar que el presidente logre un nuevo mandato en octubre del año venidero. "Fuerza Lula, coraje. La derecha ataca, implacable. Si yo pudiera, votaría por ti, compañero", aseveró el venezolano.
Durante la ceremonia, Chávez defendió enfáticamente la construcción de un gasoducto conectando su país a Uruguay, Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay, al cual calificó de "un proyecto entre los pueblos de Sudamérica" que contribuirá a promover la integración económica y social en la región.
"No soy aún candidato"
En su discurso, Lula reiteró que todavía no ha decidido si se presentará a la reelección. "No soy candidato antes de definir si quiero o no ser candidato. No voy a bajar el nivel de una campaña política en este país. Habrá un momento en que me decidiré y, si opto por ser candidato, será para ganar las elecciones", expresó el mandatario, aplaudido con entusiasmo por unas 4.000 personas.
Mientras, Lula volvió a acusar a la prensa brasileña de divulgar denuncias sin pruebas contra su gobierno, y sostuvo que es víctima de una persecución por parte de los medios, similar a la que, según afirmó, enfrentó Chávez en Venezuela. "Estamos viviendo un momento en que la gente no se preocupa por saber si es verdad o no la denuncia. Primero se publica, y luego no hay responsabilidad alguna por investigar. Una denuncia que no tiene investigación ni prueba, pero que va marcando el alma de cada persona atacada", dijo.
El escándalo desatado por las denuncias formuladas en junio por el ex diputado derechista Roberto Jefferson resultó en la sustitución de toda la dirección del Partido de los Trabajadores (PT) y en el desafuero del ex hombre fuerte del gobierno, el ex ministro jefe del Gabinete Civil de la Presidencia José Dirceu.
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