El teatro como forma de integración educativa

La Escuela Nº72 desarrolla un proyecto para atender a la diversidad escolar

Con una exhibición de las obras de teatro, producidas en talleres organizados durante todo el ciclo lectivo, la Escuela Nº 72 Juan B. Justo finalizó el año escolar. Las obras son parte de un proyecto de integración de niños con necesidades educativas especiales.

De la mano de Agustín, un nene con síndrome de down, que luego de recorrer distintas escuelas encontró, en el 2001, un espacio en el establecimiento del barrio Malvinas, se inició un camino hacia la integración. Un plan que hoy se plasma en su proyecto "Resignificando nuestra propuesta pedagógica: la integración de alumnos con necesidades educativas especiales".

En la propuesta trabajan docentes integradores (algunos pagados por obras sociales) junto con los de grado.

Por eso, además de las adaptaciones curriculares que debieron realizarse para hacer posible la experiencia, durante este año apelaron al teatro como recurso para trabajar las relaciones interpersonales y favorecer las actitudes de inclusión. Organizadas con una frecuencia de una hora semanal, las clases de teatro se generaron en la conformación espontánea de grupos y en los diálogos, la escenografía, los vestuarios, entre otros aspectos que hicieron al proyecto expresivo. "Los resultados fueron fantásticos", relató Patricia Mandrussán, docente integradora. "Los alumnos se unieron muchos más, se aprendió el respeto a los tiempos diferentes de los chicos con necesidades especiales, se desarrolló la oralidad, la coherencia en el discurso, además de ampliar la participación de alumnos que no tenían esa costumbre", agregó.

En las obras de teatro se trabajaron temas como los vínculos familiares, la solidaridad, la seguridad y hasta se hicieron adaptaciones de leyendas indígenas.

Si bien el proceso que iniciaron avanza y reciben apoyo de los padres, que firmaron un pedido formal para que el Ministerio de Educación no afecte personal al traslado, y darle continuidad al proyecto, aún falta integrar a una parte de los docentes. Por eso también se trabaja en la sensibilización que favorezca un mayor compromiso e interés.

La idea es que el año próximo continúen los talleres de teatro con los chicos que ya participan. Mientras tanto, se buscan subsidios para que se haga extensivo a toda la institución.

Por otro lado, la docente Mandrussán explicó que también "está en marcha un pedido de 8º y 9º años para la escuela, para permitir que los chicos terminen su escolaridad contenidos en el proyecto". Además, recordó que el año próximo se abrirán tres grupos más para la integración, ya que se inscribieron nuevos alumnos con necesidades educativas especiales. Una tarea que comenzará desde jardín de infantes.

El teatro resultó una herramienta básica para favorecer la inclusión en las aulas.