Expertos en soja urgen a incrementar los rindes

Durante una jornada organizada por Syngenta en Rosario, advirtieron que la producción está "amesetada"

Mauricio Bártoli / La Capital

Expertos en plagas y en enfermedades coinciden que la producción de la oleaginosa está amesetada. Y plantean sus recomendaciones para asumir el desafío de aumentar los rendimientos por hectárea.

"El rendimiento logrado es bajo en relación al alcanzable", disparó el fitopatólogo Marcelo Carmona. Y Roberto Peralta, experto en plagas de la empresa Serviagra, remató: "Contamos los millones de toneladas a nivel país pero pareciera no importarnos que desde la campaña 96/97 la cantidad de quintales por área sembrada sigue siendo prácticamente la misma".

Esas reflexiones fueron los disparadores de ambos especialistas a partir de las cuales argumentaron que es posible incrementar los rendimientos de la oleaginosa por hectárea. Las disertaciones se dieron en el marco de una reunión técnica organizada por Syngenta realizada en Rosario. La empresa de agroquímicos presentó sus flamantes insecticidas Engeo y Curyom, y el fungicida Alto Bogard.

Carmona explicó que "los rindes están acotados por la adversidades que enfrenta el cultivo, especialmente las enfermedades y también las plagas. Con un mejor manejo de los factores hídricos, la fertilidad, la radiación y la temperatura podríamos dar pasos más firmes, porque el techo de la soja tiene todavía un techo alto".

El profesor asociado de la cátedra de Fitopatología en la Facultad de Agronomía de la UBA describió que "el rendimiento es consecuencia de la radiación incidente y en eso las enfermedades son determinantes porque reducen el área foliar. En una hoja enferma, la eficiencia de fotosíntesis es menor".

"El susto a la roya permitió entender que las aplicaciones de fungicidas también mejoran el rinde", dijo Carmona.

El fitopatólogo de Fauba consideró que "lo más probable es que las EFC entren por la semilla, por lo cual el tratamiento con curasemilla-fungicida es clave. A la roya se la maneja con información y monitoreo". Luego, al fundamentar las aplicaciones de fungicidas, Carmona aseguró que estos "son muy eficientes, lo difícil es detectar y aplicar a tiempo".

"Como el número de granos se define principalmente entre R3 y R6, las prácticas de manejo deben orientarse a maximizar el control preventivo y vigorosidad de la planta en esa etapa", subrayó y advirtió que "otro aspecto a tener en cuenta es que "las estrobilurinas son más efectivas en la prevención; en cambio, los triazoles son más efectivos cuando el hongo ya entró".

En materia de plagas, el especialista Roberto Peralta partió de la idea de que "ya no se puede hablar de nuevas plagas, sino de nuevos escenarios agrícolas en donde las mismas actúan".

"La siembra directa no es culpable de que las plagas hayan cambiado, este sistema es un partícipe más de la nueva realidad", dijo. Y con espíritu autocrítico opinó: "Nos mentimos los argentinos al pensar que somos eficientes en la producción de soja, el gran aumento estuvo signado por el avance de la frontera agrícola. Salvo en algunos lugares, como la zona de Marcos Juárez, a nivel país no se mejoró la eficiencia".

Aseguró que "a mala de la película en la campaña pasada fue al anticarsia gemmatalis, ese fue el principal motivo de la repetición de las aplicaciones, no el modo de aplicación y/o baja eficiencia de las mismas".

Por último, avisó que "se viene la prohibición mundial de endosulfan. En dos o tres años habrá que olvidarse de este activo porque en la India se usó de muy mala manera y las organizaciones ecologistas están presionando mucho. Habrá que renovar las estrategias para controlar las chinches"..