Dolor por una escuela

Con mucho dolor he hedicido cambiar a mis hijos de la escuela Belgrano Nº 54 a una privada de la zona, con toda la incertidumbre que el cambio implica tanto para los niños como para los padres. Cuando decidí enviar a esa institución a mis hijos mis expectativas eran que terminaran allí el ciclo primario ya que mis hijos mayores son ex alumnos de la escuela, en otros tiempos de excelente nivel humano y pedagógico. Me pregunto por qué tantos niños como los míos se van de la institución, y si alguien puede hacer algo para que vuelva a ser lo que era. Ruego para que esta escuela vuelva a ser la escuela piloto que un día fue.

Mabel Muñoz

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