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jueves,
15 de
diciembre de
2005 |
Caso Capdevilla: sin apelación
La investigación por la muerte del agente rural Claudio Capdevilla va camino definitivo al archivo. La fiscal de San Cristóbal, María Perotti de Secchi, resolvió no apelar la decisión del juez Aldo Precerutti, quien cerró la pesquisa luego de caratularla como suicidio.
Capdevilla era agente de la Guardia Rural Los Pumas. El 6 de agosto pasado, su cuerpo fue hallado dentro de un móvil policial volcado, en un camino cercano a la localidad de Villa Trinidad. Tenía un tiro en la cabeza. Un día antes a ese hecho, la justicia federal de Reconquista había otorgado la libertad a Aldo Ferrero, un narcotraficante que había sido apresado en marzo por Capdevilla cuando llevaba 154 kilos de marihuana. Así, el policía se convirtió en el principal testigo del hecho.
El lunes, a diez días de conocerse la decisión del juez Precerutti, el secretario de Derechos Humanos de la provincia, Domingo Pochettino, se presentó ante la fiscal Perotti de Secchi y le solicitó que apele el archivo de la causa para que se reabran las investigaciones en un caso que dejó planteados numerosos interrogantes.
En el escrito que presentó Pochettino ante la fiscal, se destaca que en la investigación "se verifican numerosas irregularidades que no han sido objeto de revisión y ulterior encausamiento", lo que derivó en un "apresurado archivo" del expediente. Entre las irregularidades, aparece el hecho de que "nunca se requirió al Juzgado Federal de Reconquista" remisión de las copias del caso que investigó al narco detenido por Capdevilla y que a ese sospechoso "nunca se lo convocó a prestar declaración" en el juzgado de San Cristóbal.
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