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 jueves, 15 de diciembre de 2005  
Condenado por asaltar a dos taxistas en un día
Le dieron 5 años de prisión. Su primera víctima vio como cometía el segundo hecho y dio aviso a la policía

Asaltó a dos taxistas en menos de 24 horas. Primero utilizó un revólver y al día siguiente un cuchillo. Ariel Abel Ibañez, de 31 años, jamás pensó que el primero de los choferes asaltados lo sorprendería cuando intentaba robarle a un colega. Entonces, el presunto delincuente fue seguido a prudente distancia por el tachero que se comunicó por radio con la policía y posibilitó la detención del ladrón en el momento exacto en que cometía el segundo atraco. Por esa secuencia de delitos, el juez de Sentencia Ernesto Genesio declaró reincidente a Núñez y lo condenó a 5 años de prisión.

Alrededor de 21.30 del 30 de septiembre, Antonio F. conducía un taxi Renault 9 y levantó a un pasajero en bulevar Seguí y Oroño. Esta persona pidió ser llevada hasta Dr. Riva y Rouillón, pero antes de arribar extrajo un revólver y bajo amenaza de muerte le sustrajo la billetera con 20 pesos. Según se pudo probar en el proceso judicial, al día siguiente, es decir el 1º de octubre, el mismo chofer se cruzó con su asaltante.

Eso ocurrió en Gálvez y Ovidio Lagos. Antonio F. declaró que vio al mismo muchacho hacer señas y subirse a otro taxi, en este caso un Renault 12 conducido por Carlos M. Ante ello, Antonio comenzó a seguir a su colega mientras desde la radio de su coche modulaba a la base del radio taxi para que desde allí dieran la alarma al Comando Radioeléctrico.

Con todos los datos del vehículo en el que iba el presunto asaltante, y después de avanzar algunas cuadras, el taxista aprovechó la proximidad con la seccional 19ª para también dar cuenta dar cuenta de lo que sucedía. Entonces dos agentes de esa comisaría se subieron al taxi y salieron en persecución. En la investigación de esos hechos se estableció que el segundo taxista, Carlos M. había levantado a Ibañez en Ovidio Lagos y Gálvez y que éste le había pedido que lo llevara hasta Rouillón y Seguí.

Al llegar allí, el pasajero se hizo conducir a unas 10 cuadras de esa esquina. Cuando estuvieron en un pasaje oscuro, el delincuente esgrimió un cuchillo y lo forzó a Carlos a entregar los 12 pesos que llevaba recaudado hasta ese momento. Fue en ese instante en que el atraco se frustró: es que apareció en escena el taxi de Antonio F. con un par de policías en su interior, quienes detuvieron al sospechoso. El delincuente alcanzó a desprenderse de su arma y de los billetes, arrojando todo a un lugar sumamente oscuro.

Núñez siempre se declaró inocente, pero un juez de primera instancia lo procesó y lo envió a juicio por dos hechos de robo calificado. Ahora el juez Genesio lo condenó a cinco años de prisión y lo declaró reincidente. Entre las pruebas que ponderó el juez figura la conducta del primer taxista "que luego de ser asaltado logra ver a su agresor al otro día cuando subía a un taxi R12 y lo sigue, alertando a la policía y logrando detener a Ibañez cuando estaba intimidando a su colega".
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