Denuncias caldean la lucha por el ballottage en Chile

Bachelet acusa a la oposición de pagar sobornos

Santiago. - Recién iniciada, la campaña para la segunda vuelta presidencial se tornó áspera por la denuncia de la candidata oficialista Michelle Bachelet de presuntos sobornos para conquistar votos por parte de partidarios de su adversario derechista Sebastián Piñera. "Esta es una vieja práctica de la derecha", dijo Bachelet. "Yo ya he escuchado en estos tres días que han llamado a gente, militantes de los partidos (de la coalición gobernante), ofreciéndole incluso pagar sus deudas. Alguna gente esas cosas las usa, nosotros no", dijo Bachelet ayer.

La candidata oficialista, quien ganó el domingo por amplia votación la primera vuelta, pero no alcanzó la mayoría absoluta, deberá enfrentar el 15 de enero al candidato derechista, quien resultó segundo. Bachelet no entregó detalles de la denuncia, porque dijo no haber consultado si los involucrados autorizarían su identificación pero indicó que era gente importante. La socialista precisó que no se había referido en su denuncia a Piñera, aunque sí a procedimientos que emplea la derecha para conquistar adherentes.

El martes, Piñera presentó a una veintena de militantes o adherentes a la Democracia Cristiana, el principal partido de gobierno, que le entregaron su respaldo. El golpe de Piñera, que busca conquistar a los sectores políticos centristas, molestó al oficialismo, pero le restó importancia.

Piñera reaccionó indignado ante la denuncia y llamó a su canal para responder a la candidata del oficialismo. "Me parece francamente indignante y me produce un tremendo dolor y frustración, porque (Bachelet) está faltando a la verdad, y lo está haciendo de manera oblicua, confusa, no dice nombres ni entrega antecedentes", aseguró.

El empresario y candidato derechista sostuvo que la denuncia de su contrincante es falsa y manifestó que "se está empezando a ensuciar la campaña. Una cosa es que comparemos nuestras propuestas e ideas, y otra cosa es decir cosas de esta naturaleza, donde tira la piedra y esconde la mano".