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 jueves, 15 de diciembre de 2005  
Esperanza y cautela por posible acuerdo sobre rehenes de la guerrilla en Colombia

Bogotá. - Una luz de esperanza surgió ayer para los familiares de decenas de políticos y militares secuestrados por la mayor guerrilla izquierdista de Colombia, después de que el presidente Alvaro Uribe accedió a retirar las fuerzas armadas de una zona montañosa del país. Pese al optimismo de las familias de los 63 rehenes, entre quienes figura la ex candidata presidencial Ingrid Betancourt (secuestrada en febrero de 2002) y tres estadounidenses, analistas advirtieron la posibilidad de que las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc) rechacen la propuesta de España, Francia y Suiza.

La propuesta de los países europeos, que no tuvo respuesta de las Farc, contempla el retiro de las fuerzas armadas de Colombia de una zona de 180 kilómetros, cerca al caserío de El Retiro, en el departamento del Valle, en la Cordillera Central de los Andes colombianos.

La aceptación de Uribe, que implica un cambio en su histórica postura de no hacer concesiones a la guerrilla, fue interpretada por sus críticos como un acto político a cinco meses de los comicios en los que buscará su reelección. En la zona, que tampoco podrá haber presencia de combatientes de la guerrilla, habrá tres franjas de seguridad y la presencia de 40 observadores internacionales siete días antes y siete días después del encuentro.

El Comité Internacional de la Cruz Roja garantizaría el desplazamiento de los negociadores de las Farc y del gobierno al sitio de encuentro en helicópteros.

Sin embargo, los 180 kilómetros de zona desmilitarizada propuestos a las dos partes están lejos de los 782 kilómetros cuadrados que reclama la guerrilla.

Las Farc presionan al gobierno la negociación de un acuerdo humanitario que permita liberar a 63 políticos y militares secuestrados a cambio de la excarcelación de miles de guerrilleros confinados en las prisiones estatales. El tema se viene ventilando desde hace años, y en medio de posiciones radicales las partes han cedido pero aún no se logra ni siquiera concretar un encuentro entre sus negociadores.
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